♡;; A4 - ̗̀ Alfas 4 ˎˊ˗

capitulo 10

— Tarde o temprano vas a tener que hablar Tweek. — el heredero Tucker cortaba trozos de carne para llevarlo a su boca, masticando el alimento mientras su mirada estaba fijo en Tweek. Desde que apareció en su vida, siempre ha estado allí, ese sentimiento tan extraño. Llego a pensar que Tweek era su destinado pero un ser defectuoso como el ¿Tenía un alma gemela? No lo entendía por completo, quizás por qué nunca le interesó saber del tema, pero ahora era inevitable no querer saberlo.

El rubio por otro lado se sentía un tanto incómodo en aquel terno que se ajustaba en su cuerpo, y su cabello perfectamente arreglado con gel, y el aroma tan nauseabundo de una colonia para sustituir las feromonas que no tenía. Su mirada estaba en el plato, picando pequeños trozos de verduras. — ¿Cuáles son tus intenciones?

El rubio intentaba mantener la calma, estaba respirando y exhalando. Un pequeño ejercicio que aprendió para controlar su estado de ánimo, desde que Butters apareció en su vida, ha tenido que aprender a no alterarse ya que ello pone nervioso al Omega ¿Qué podía decir? Aquel Stotch ha cambiado su vida, siente que ahora es feliz, con amigos que nunca pensó tener, una oportunidad de estar en una buena escuela, su futuro estaba trazado.

— Ninguna, solo quiero enmendar mi error, no fue muy apropiado de mi, tratarte de aquella forma.

Tweek se quedó quieto por unos segundos observando esta vez a Tucker. — entonces, lo único que deseas es mi disculpa ¿Por qué?

Craig solo alzó sus hombros. — Por que creo que es lo correcto, solo me disculpo por qué Stan me pidió que lo haga.

Tucker apretó levemente su tenedor ¿Por qué no podía ser sincero?

— ¿Entonces no eres capaz de reconocer tu propio error?

El sin casta alzo una de sus cejas soltando una pequeña risa burlona. — Es increíble que no puedas hacer nada por ti mismo. ¿Si quiera sabes por qué debes disculparte?

Tucker suspiro de forma pesada — Por que te eche café.

— No, es por qué derrochas el esfuerzo de los demás. Ni siquiera eres capaz de ver lo que la gente se esfuerza día a día para poder sobrevivir un día de mierda, por qué claro, los grandes imbéciles solo se sientan en su trono de oro, y hacen lo que quieren.

Craig cansado de las quejas de Tweek golpea la mesa con su puño, haciendo que los platos tiemblen, las feromonas dominantes de aquel alfa estaban por las nubes, haciendo que los sirvientes omegas y alfas retrocedieran unos pasos. — ¡te pedí disculpas, te estoy invitando a mi casa, permito que comas conmigo, y te he comprado la mejor ropa para que por una vez en tu vida puedas lucir decente!.

Tweek imitó la acción de Craig para levantarse de su asiento — ¿Lucir decente? ¿Invítame? Prácticamente ¡Agh! Me secuestraste, no pediste mi consentimiento y mandaste a tus sirvientes a qué hicieran lo que quisieran conmigo. Si fuera por mi, ni en un millón de años, me sentaría en una mesa con una mierda como tú. Así que no creas que está "obra de calidad" va a recompensar la mierda que hiciste, aquel día, y mucho menos, las acciones que has cometido con lo demás. Crees que yo, ¿permitiría que un matón como tú, formará parte de mi vida social? Uno que no puede portar adecuadamente el uniforme de la escuela, uno que lleva ese horroroso chullo en la cabeza, y ¡Agh! Dios, todo de ti me molesta Craig Tucker ¿Quieres mi perdón? Entonces cambia, malditasea.

Tweek llevo ambas manos a su propio cabello para desordenarlo. — Estoy cansado, de los alfas como tú.

Se comienza a quitar los zapatos para tirarlo al suelo, las joyas que adornaban su cuello y muñecas se lo lanza al chico. — me niego, me niego a ser una de tus perras ¡¿Entendiste?!