Enamorarse por primera vez (KhunArm) -- Actualizaciones lentas

¿Estamos juntos?

Después de ese día, siempre que estábamos solos los dos, el señorito Tankhun besaba mis labios intensamente tantas veces como podía. Me di cuenta rápidamente que a él le gustaba tener el dominio en el beso, quizás por su naturaleza alfa. La verdad a mí me gustaba que tuviera el control, me hacía preguntarme que tan dominante podría ser en otro tipo de actividades. Las únicas veces que me besaba dulcemente era cuando estaba triste y me pedía que lo abrazara, enterraba su rostro en mi cuello y me pedía que lo besara, eso parecía animarlo.

Sin embargo, por mas que se sintiera bien, que nos besáramos tanto confundía mi cerebro. Intentaba enfocar mi mente y mi energía en mejorar mis habilidades así que cuando no estaba de guardia con el señorito entrenaba y me aseguraba de reforzar el sistema de la mansión, mi formación como ingeniero pareció ser muy útil. Esta última, me dio la posibilidad de ascender y de tomar un rol más activo como jefe de seguridad del recinto. Cuando P'Chan, el jefe de guardaespaldas, me lo comento a su vez me dijo que eso significaría dejar de lado mi trabajo con el señorito Tankhun.

-¿Estas muy pensativo hoy Arm? – me comento el señorito mientras elegía su guardarropa. - ¿Tiene que ver con la propuesta que te hicieron?

-¿Lo sabe? – dije confundido.

-Eres parte de mi equipo, si van a moverte de mi servicio debo de estar enterado, no es como que tenga voz en esas decisiones pero claro que se me comenta que posiblemente haya un cambio en mi equipo...¿Vas a tomar esa oportunidad? Se adaptaría más a tu formación profesional por lo que entiendo.

-Seria una buena oportunidad. – dije meditándolo. – Pero no sé si estoy listo para dejar su servicio, me gustaría poder hacerlo, pero estando aun en su servicio.

-Bueno si esa es tú posición creo que algo podremos hacer al respecto. – dijo pensativo mientras se colocaba una de sus capas y sonreía en el espejo. -Hablare con mi padre al respecto...¿Sabes dónde están Pete y Pol?

-Hoy es el día libre de Pol, en cuanto a Pete esta lidiando con unas contingencias para el señorito Kinn.

-Mi hermanito como siempre robándoselos, vamos a ver a mis bebes. – yo asentí siguiéndolo, sus peces Koi eran muy importantes para él, un paso importante en todas sus rutinas es ir a verlos tanto en la mañana como en la noche, sus favoritos sin ninguna duda eran Elizabeth y Sebastián, un regalo de su hermano Kinn.

Dimos un par de vueltas por la casa luego de que alimentara a sus peces y fuimos a la sala de proyecciones, en donde comenzó a tontear un poco mientras veíamos por quinta vez una serie. Le gustaba tomar mis manos y compararlas con las de él, decía que era porque eran muy descuidadas y no entendía porque no me echaba crema. Pero sabía que era más que nada para comparar el tamaño de nuestras manos, sintiéndose muy feliz al ver que las suyas eran mucho más grandes, beso mis labios un par de veces y a tarde se fue como en un suspiro. Eventualmente, cenamos y lo acompañe a su cuarto para que durmiera, iba a salir cuando él tomo mi mano.

-Quédate conmigo hoy. – dijo abrazándome por la espalda mientras escondía su cabeza en mi cuello.

-Tengo que revisar unas cosas del sistema. – dije volteándome a verlo, parecía algo decepcionado así que dejé un beso suave en sus labios. – La próxima vez me quedare. – dije cuando me separé de él, parecía algo sorprendió y en ese momento caí en cuenta que era la primera vez que yo iniciaba un beso.

-Ok. – dijo sonriendo y acostándose en su cama. La próxima vez llego más rápido de lo que pensaba, específicamente la siguiente noche, cuando después de que nos despedimos e iba a ir a mi habitación a descansar, me envió un mensaje pidiéndome ir a verlo.

-Hola. – dije cuando entré y lo encontré mirando por la ventana. -¿Esta todo bien? ¿Necesita algo Khun Tankhun?

-Puedes llamarme por mi nombre nada más.

-¿Disculpe? – dije confundido.

-Si vas a dormir conmigo quiero que me llames por mi nombre. – dijo parándose tomando mi mano. – A menos que te arrepintieras, puedes decírmelo...no tienes que hacerlo si no quieres. – yo tan solo mordí el interior de mi mejilla confundido y luego sonreí, no sabía cuándo, pero él había comenzado a gustarme. Así que me empine ligeramente y bese sus labios, beso lento que se volvió en uno intenso cuando él rápidamente tomo el control y me abrazo de la cintura para arrastrarme hasta su cama.

Me abrazo ocultando su rostro en mi pecho, yo acaricie lentamente su cabello hasta que se quedó dormido. Tenía un rostro bastante atractivo, que no pude evitar delinear al tenerlo tan cerca, quizás lo que ocurría entre nosotros aun no tenía nombre, pero sería muy feliz por el tiempo que durara. Poco a poco las cosas comenzaron a subir de tono, comenzó en un inicio besando mis labios, pero con los días comenzó besar otras partes como mi cuello y clavícula y se animó a tocar más partes de mi cuerpo además de mi cintura.

Estando ahora en su cama con él sobre mí mientras apresaba mis labios estaba desconectando mi mente de mi cuerpo, no cuando se coloco entre mis piernas, pero el roce se sentía tan bien que no pude evitar frotarme contra él. Como acto reflejo se separo de mi y acaricio mi mejilla, sus pupilas estaba muy dilatados, aunque no podía sentir sus feromonas, estoy seguro de que estaba llenando el lugar de ellas.

-¿Estas seguro? – susurro él contra mis labios, yo asentí sonriendo. Sabia que esto no duraría para siempre, sería feliz durante el tiempo que dure.

-Nunca he estado con chicos antes...se bueno conmigo. – susurre, él pareció emocionado por eso. No entrare en detalles sobre lo que paso esa noche, pero fue una experiencia inolvidable, Tankhun era muy apasionado e intenso que llego un punto donde pensé que moriría. Termino de desarmarme cuando mordía la parte trasera de mi espalda mientras entraba en mi rápidamente, después de ese momento recuerdo las cosas algo borrosas.

Tener su atención se sentía como estar en un sueño, un sueño del que nunca quería despertar. Me gustaba dormir abrazado a él mientras acariciaba su suave cabello, despertar sintiendo sus labios contra los míos, el calor de piel rozando la mía. No quería que se terminara, pero no podía evitar sentirme inseguro, por mas de que yo era la persona a la que besaba, la persona con la que solía tener sexo y la persona que compartía su cama, su relación conmigo no tenía nombre.