Dara Bridgerton vive en la sombra de su hermana Daphne en el Londres de 1813. A pesar de ser inteligente y divertida, Dara no recibe la atención que merece. Pero un día, el príncipe se fija en ella y su vida cambia para siempre. A medida que se van...
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Dará Bridgerton deambulaba por el baile en busca de su hermano Anthony. Originalmente había tenido la intención de disculparse con el Príncipe, pero rápidamente decidió que probablemente empeoraría las cosas. Si alguien pudiera arreglar las cosas, sería Anthony. Eventualmente lo encontró rodeado por un enjambre de señoritas y pensó que lo mejor era que hiciera algún intento por salvarlo
Dará- Anthony!
Anthony- ¡Hermana! Hay alguien a quien me gustaría presentarte
La multitud se separó y Dará pudo permitirse finalmente llegar a su hermano.Se volvió hacia ella y luego hacia el hombre frente de ellos, aclarándose la garganta antes de hacer la presentación
Anthony- Dará, este es el Príncipe Friedrich de Prusia. Príncipe Friedrich, mi hermana Dará Bridgerton.
Anthony asintió cordialmente al Príncipe y se quedó en silencio, atento a observar la conversación para que Dará no pasará las mismas vergüenzas que su hermana.
Friedrich- Mi señora, su vestido es... iesta leyendo a Tolstoï?
Friedrich señaló el libro que Dará había recogido durante su vagabundeo.
Dará- Si, recientemente comencé Anna Karenina aunque creo que quizás Prefiero Guerra y paz.
Friedrich- Ya ha leído algo de Dostoievski?
Dará sonrió ante su genuino interés por la literatura
Dará- No, todavía no lo he hecho, aunque me gustaría mucho.
Friedrich le tendió la mano.
Friedrich- Entonces tal vez consideres unirte a mi en un baile y podemos discutirlo con mas detalle.
Dará miró a su hermano mayor, Anthony, confundida. El Príncipe deseaba bailar con ella? ¿Cómo puede ser eso posible? El vizconde siente su inquietud e interviene.
Anthony- Mi hermana se sentiría muy honrada de participar en un baile contigo, Príncipe Friedrich. No lo harías, Dará?
Darà le sonrió a Anthony agradecida. Luego se volvió hacia el Príncipe.
Dará- Si eso me gustaría mucho. Principe Friedrich
Dará puso su brazo en el de Friedrich.
Friedrich- Dígame señorita Bridgerton, por qué tanta fascinación con la literatura extranjera? Acaso el suyo no es bastante impresionante también?
Habían llegado al centro del salón de baile y el Príncipe le hizo una reverencia antes de unirse al baile.
Dará- Todo lo contrario, su alteza. Tengo un gran aprecio por la literatura británica, solo amo tanto la literatura extranjera porque me da la oportunidad de descubrir y estudiar sus culturas. Ya que no puedo conocerlas y estudiarlas personalmente.
Dará paso a Friedrich en un cambio temporal de parejas, dándole así un par de momentos para contemplar su respuesta a la chica ingeniosa.
Friedrich- Es raro ver a mujeres tan hábiles en su lectura.
Dará- Creo que leer es el mayor logro de todos. Con la lectura viene un vasto conocimiento, y seguramente nada es tan importante como eso.
Volvieron a quedarse en silencio y Friedrich se coló en su respuesta rápida mientras la giraba
Friedrich- Que sabio de tu parte.
Dará- Gracias, su alteza.
La música había terminado y los dos se giraron el uno al otro, inclinándose.
Dará- Ese es un gran cumplido viniendo de alguien aparentemente tan instruido como usted.
Friedrich- Me halaga.
El príncipe extendió su brazo y señaló hacia la mesa del buffet.
Friedrich- Tal vez podrías unirte a mi en una bebida, aun no he probado su whisky.
Dará aceptó amablemente su oferta y los dos caminaron lentamente por la habitación, enfrascados en una conversación, con muchos oídos interesados mirando
Dará- Me temo que yo tampoco. Anthony, el vizconde Bridgerton, siempre ha tratado de mantenernos alejadas de los alcoholes fuertes.
Friedrich- Un buen hermano que realmente se preocupa tanto por su hermana. ¿Preferirías un vino tinto entonces?
Dará- Si, eso sería encantador, gracias.
Los siguientes momentos pasaron bastante borrosos para todos los presentes. Nadie (ni siquiera Lady Whistledown) estaba absolutamente seguro de lo que sucedió. Todo lo que se sabía era que, de alguna manera, la copa llena de vino de Dará Bridgerton había terminado salpicada sobre ella y el Príncipe, pintandolos a ellos y a su ropa en un tono casi púrpura.
Dará- Príncipe Friedrich, lo siento mucho.
Tartamudeo Dará y el Príncipe no dijo nada, solo se rio.
Friedrich- Creo que ustedes los Bridgerton tienen una forma bastante interesante de saludar a sus invitados!
Diana no pudo evitar reírse, a pesar de la gravedad de la situación. El resto de la sociedad londinense, sin embargo, no parecía ni la mitad de contentos.
Darà- Lo siento tanto Príncipe. Dijo con dificultad por la risa.
Friedrich- No se preocupe por ay dicen que las mejores cosas llegan de golpe o en este caso por salpicasion.
