Flores Para Naruto. [SNS]

Trece Años

Cualquier actualización que vean de esta obra es porque encontré algún mini error y como la desquiciada que soy, lo quise corregir. No importa si es un solo acento entre mil palabras, lo voy a colocar.
Así que nada, no se emocionen, esta obra ya está acabada desde hace mucho.

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Después de pestañear un par de veces y forzar un poco su vista, pudo distinguir los números rojos en el calendario. A los pocos segundos ya estaba hundido en sus pensamientos.

"10/10"

Diez de Octubre; una fecha muy conmemorativa en Konoha, y por bastantes factores, como el ataque del Kyūbi hace unas décadas, la muerte del cuarto Hokage a quien se recordaba con mucho respeto por haber resguardado la aldea, o la finalización de la cuarta guerra ninja. Pero entre todas ellas solo había una que realmente le importaba; el cumpleaños de su rubio.

Sí, suyo. Había costado bastante, pero después de que su antiguo yo se tragara su orgullo y abriera ese lado que casi nadie conocía en su corazón, pudo aceptar, expresar y corresponder a los sentimientos que había mantenido enterrados hacía su —en ese momento— excompañero de equipo... Además de disculparse poco a poco a sí mismo por la mayoría de cometidos en su juventud de los cuales ya estaba muy arrepentido. Cuando pensaba en ellos aún se sentía estúpido, pero gracias al apoyo de su ahora pareja podía recordarlos y dejar de avergonzarse tanto de ello.

Esa era una de las principales razones por las que quería hacer de ese día algo especial; probablemente nunca habría salido de ese trance y tal vez su vida seguiría siendo la de un criminal, pero gracias a su existencia ahora vivía feliz.

A pesar de que siempre había visto los cumpleaños como algo innecesario porque solo fueron un par de veces que había vivido esas experiencias y no le traía de las mejores memorias el recordar a su familia, ahora estaba pensando en cuál sería la mejor opción para felicitar a su cumpleañero —entre todas las que había estado divagando las últimas semanas—; bastante contradictorio para su gusto, pero se sentía con la intensa necesidad.

Tal vez sonaba muy ridículo, pero conmemorar el día en el que su salvador había llegado al mundo era una de las tantas maneras en las que le agradecía todos los sacrificios que había hecho por su persona —una de las tantas porque su gratitud nunca sería completamente expresada, según él—.

Pero si lo veía en un ámbito más tranquilo y dejaba de lado su debate mental, ¿no es normal querer celebrar el natalicio de tu propio esposo? Tal vez si lo veía de esa manera simple, sería más sencillo.

«Sasuke Uchiha, te estás estresando por una tradición sin gracia apenas despiertas...»

Se regañó mentalmente a sí mismo, y después miró a la ventana, notando que los rayos del sol apenas atravesaban las cortinas, lo que significaba que aún era temprano.