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“Deseo que nuestras vidas tomen un mejor sentido”.

-Yoko vámonos ya- escuchó la voz de su mejor amiga llamarla.

Se notaba cansada y algo frustrada. Era obvio que le hacía falta algo de emoción y relajación.

También deseo que enid encuentre al amor de su vida y sea muy feliz”.

-Ya voy enid.

Suspiró una última vez y cerró sus ojos observando aquella supuesta mágica fuente de la que le hablaron los ciudadanos del puerto.

Habían viajado a Estados Unidos, por un viaje de negocios, pero decidieron que en su día de descanso decidieron turistear un pосо.

-¿Qué tanto estabas haciendo?

-Nada, nada. Solo estaba pidiendo unos cuantos deseos- sonrió.

-Esas cosas no son reales yoko. No creas todo lo que te dice la gente.

-Claro, el día que conozcas a la mujer de tus sueños, me agradecerás por considerarte.

Enid bufo.

-Es muy difícil encontrar a mi tipo ideal. Sabes que me gustan las chicas, pero no cualquiera.

-Si ya sé que te gustan fuertes, rudas, dominantes y con un gran corazón lleno de pasión -rodó los ojos- Lo dices todo el tiempo.

-No olvides sensuales y seductoras— añadió—. Quisiera conocer a una mujer que pueda ser tierna, pero que también sea una fiera muy peligrosa.

La inglesa rió.

-Todas las mujeres de carácter fuerte y rudo siempre te terminan rechazando por tu paquete entre las piernas—rió—. Ninguna se quiere dejar pasivear.

-No puedo creer que sigan existiendo códigos así—volvió a bufar continuando con su caminar hacia el restaurante al que se dirigían—. Existe la reciprocidad.

-Aunque exista la reciprocidad, siempre se va a llegar a un punto en el que alguien tomará las riendas o control.

-Es que no entiendo porque mis
relaciones no duran en lo absoluto—se cruzó de brazos molesta.

-Enid, es que tú tienes gustos raros- le explicó acomodándose en una asiento.

-¿Qué quieres decir?- frunció el ceño.

-Esperas que tú pareja te "domine", te gusta ser una gobernada. Casi casi les pides que te ordenen todo y te recompensen con mucho afecto.

-Entonces moriré soltera, porque yo me niego rotundamente a ser la que manden la relación, solamente puedo mandar a la hora del sexo. Es mi forma de dejarme expresar de la forma más pasional que se pueda, y si no les parece, es porque no somos compatibles, ni son mi tipo.

-Rara.

Su mejor amiga simplemente soltó carcajadas cuando vio a la rubia gruñir y fruncir su ceño murmurando un par de cosas.

-Cada quién tiene sus gustos,
respétalos.

-Y los tuyos son tan imposibles - volvió a burlarse.

-Como si me importara, tú también te vas a morir soltera, ¿O por qué no tienes pareja?

Y con ello la risa de la inglesa cesó avergonzada sin poder responderle a su amiga.

-Touché.

Su mayor rió. Al menos su viaje de trabajos sería algo tranquilo y debería para distraerse de la rutina.

Soy Su Princeso [wenclair (G¡P)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora