Déjate Querer

Déjate de sonrisas.

Ya había terminado de cambiarme de ropa, baje por las escaleras hasta llegar a la primera planta, donde hay unas puertas abiertas. Me fijo en que encima de ellas hay un cartel que dice "comedor".

Al entrar veo a un montón de gente, por lo menos veinte personas. También hay muchas mesas por todo el lugar.

Comienzo a buscar a las únicas personas que conozco y con suerte consigo localizar con la mirada a Thiago, John y la chica rubia que me invitó ayer a la fiesta.

Avanzo hasta ellos y me siento al lado de Thiago. Mientras me acomodo, una chica de pelo negro azabache, corto hasta la mandibula, con flequillo y ojos verdes que esta sentada a mi lado, me mira despectivamente, mientras le susurra algo a la chica rubia. Ella se ríe y le responde que no piense de esa forma.

—¿Tu eres la nueva chica de Thiago? — Pregunta la pelinegra.

—No, no lo es. —Dice Thiago, sin apenas dejarme tiempo para responder. —Ella ha venido para quedarse. — Dice, poniendo uno de sus brazos sobre mis hombros. —Por ahora se quedará en mi habitación hasta que vosotras la aceptéis en la vuestra.

—Te deseo suerte, a ver si consigues salir de ahí. —Dice John, mientras agarra su vaso de agua.

—¿Por qué no iba a salir?— Pregunto con tono de preocupación, al imaginarme que los casos de asesinos en los que pensaba anoche eran verdad y no debería de haber confiado tanto.

A la pelinegra y a John se les escapa una leve risa, ella suspira y dice:

— Tu eres tonta, o nunca has salido con un chico. — Afirma mientras deja en blanco sus ojos.

—No es tonta, solo que no salía de su casa. — La expresión de todos me dice que no se lo creen.

—¿Como Rapunzel? —Pregunta inocentemente la rubia. Me apuesto a que mi pelo castaño hasta las caderas le ayuda a imaginarselo.

—No soy tan parecida a ella, yo podía salir, pero no sola.

—Bueno, aún no os habéis presentado. — Dijo Thiago.

—Yo soy Ada, ella es Vic — señala a la chica rubia — y creo que ya conocías a John. — Dice Ada, mientras se acomodaba su pelo detrás de la oreja, muy seria.

—Encantada.

—Al final me he quedado con las ganas de saber si tu ropa interior era Victoria 's Secret o Balenciaga. — Me susurra Thiago al oído, en ese mismo instante mis mejillas se ponen rojas.

—¡Te enseñaré el refugio! — Exclama Vic, mientras se levanta de la mesa con una sonrisa de oreja a oreja.

***

Salimos del comedor y nos dirigimos al mostrador.

— Aquí es donde empezó todo —Dice, mientras se apoya detrás del mostrador.—Mira, estas fotos se hacen cada año, siempre nos ponemos fuera todos juntos en navidad y pedimos que nos hagan una foto, se suelen pensar que somos turistas —Dice con un cálido tono de nostalgia, que me hace sentir como si hubiera encontrado mi lugar. — Los fundadores fueron John, Thiago y... — hace un silencio como si quisiera decir algo, pero solo sacude la cabeza y sigue hablando — está fue su primera navidad en familia. — Dice señalando una foto de un niño que aparenta 10 o 9 años abrazado a un adolescente, al parecer son Thiago y John, noto algo raro en la foto, es como si estuviera rasgada por la mitad, pero no le presto mucha atención.

—Pero, ¿cómo llegaron aquí? ¿Y qué hacen ellos dos solos? —Pregunto. la curiosidad se nota en mis palabras, y eso anima a Vic. Parece que piensa un poco antes de hablar, como si estuviera dudando de algo.