Sergio x ozil

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( parte dos conquista )

- Sergio - repite una y otra vez en un tono bajo, Sergio le tocaba por debajo de su camisa mientras besaba su cuello

Mesut no era capaz de apartarlo, se sentía sucio al ser tocado de aquella forma, pero más miedo le daba hacerlo enojar

- perdón, no puedo hacerte esto - Sergio se queda recargado en su pecho, solo sintiendo como el pecho de mesut sube y baja rápidamente - no puedo si estás llorando...-

- perdón ...- dice bajito, se queda un momento en silencio, mirá a Sergio, no lo quería ver así, por lo que empieza a acariciar su cabello suavemente, tratando de reconfortarlo , pero su corazón para al escuchar lo siguiente

- mesut, quieres que te lleve a otro lugar ? -

No sabe que responder, ni siquiera a qué se refiere Sergio, pero no puede pensar en nada más que lo peor

-no es lo que piensas, pero no puedo vivir contigo sin desear todo de ti, mes, te llevaré a otra de mis casas- mesut no sabe que contestar, se siente mal, siente que algo va mal con todo esto - mesut, esto sera lo mejor para los dos -

Esa conversación se repite una y otra vez en su cabeza, se siente mal, no esperaba que la vida fuera tan difícil, se había acostumbrado a ser consentido y chiquiado por Sergio, tanto que ahora le resultaba agobiante el tener que hacer trabajos pesados, le duele la cabeza y siente que se va a desmayar

Hace unas semanas ya que Sergio lo había dejado en una de sus haciendas a las afueras de la ciudad, y cada día era una tortura más grande que la anterior

Al principio todo fue perfecto, cuando Sergio lo dejo todos parecían tan amables, lo trataron como a un rey, pero solo fue cuestión de que Sergio dejara la casa  para darse cuenta de que el no sería más que un empleado, quizá empreado era demasiado, era tratado como un esclavo

Se le mando a dormir en una habitación compartida con otras tres personas, una habitación fuera de la casa principal, donde hacía mucho frío y la situacion era mala, la comida era poca y las horas de sueño limitadas

Los trabajos eran demasiado rudos para el, ya lo habían golpeado por no poder harar bien la tierra, oh dejado sin merienda por desmayarse tras largas jornadas en el sol, aún le dolían los pies de los latigazos de aquella tarde que dejó el trabajo a medias por el cansancio

Después de eso lo habían llevado a trabajo doméstico, pero tampoco parecía ser muy bueno, la "señora" de la casa, como se hacía llamar, era demasiado exigente, una sola pizca de polvo o una mancha podían significar el quedarse sin comida y cena...lo sabía por experiencia

No le gustaba estar ahí, todo el tiempo tenía hambre o se sentía humillado, se le trataba como un animal sin derechos, solo la señora y el capataz tenían privilegios, solo ellos podían comer en la mesa, se les trataba como si fueran los patrones

- veinte latigazos, y pasara el fin de semana en el calavoso -

Escucha el grito de la señora, detesta su voz, detesta todo de ella

No hizo nada malo, solo se le quemó un poco la comida, pero no era su culpa, no había podido dormir nada, por lo que ese día estaba cansado

Llora, le duele su espalda por culpa del látigo, el calavoso es muy frío, escucha el ruido de las ratas por las paredes, le aterra, no puede dormir, menos con el estómago basio






Sergio quería darle su espacio a mesut, creía que era lo mejor, que mesut estuviera cómodo

Se encargo de los asuntos de la conquista, asignar a los esclavos a cada área, hacer lo de siempre, pero se sentía basio por dentro

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