TIP (Sookai)

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Después de que Soobin se fue, explicarle a su hermano mayor era lo último que

Kai tenía ganas de hacer, pero sabía que Taehyun lo buscaría si no iba a su oficina. Salir del palacio tampoco era una opción; no cuando había un pequeño ejército de paparazzi al acecho.

Encontró a su hermano paseando por su oficina, un profundo ceño fruncido en su rostro. Ojos verdes muy parecidos a los suyos fijos en él en el momento en que entró en la habitación.

—Explica. —Taehyun mordió, indicándole a Kai que se sentara.

Kai se quedó de pie.— No hay nada que explicar. —dijo.

Taehyun se frotó las sienes con una mirada apretada.— ¿Y supongo que estas usando su corbata porque te apetecía?

Kai casi gimió en voz alta. Se había olvidado de eso. Debería haberse cambiado antes de ir a ver a su hermano.

—Mira, —dijo, evitando los ojos de Taehyun. No era malo mintiendo, pero nunca le había gustado particularmente mentirle a su familia.— No tienes nada de qué preocuparte. No fue nada. Así que lo besé; ¿cuál es el gran problema? Era el equivalente de... de una pareja divorciada besándose por última vez por los viejos tiempos. —Ignoró la incómoda sensación de hundimiento que apareció en sus entrañas ante la comparación.

—¿Por los viejos tiempos? —Repitió Taehyun, su voz mezclada con incredulidad.— ¿Desde cuándo lo besas? ¡Pensé que odiabas a ese hombre! Y eso no fue un beso casto. —Antes de que Kai pudiera decir algo, Taehyun lo inmovilizó con una mirada dura y escrutadora.— Sin mencionar que se supone que no puedes querer tales cosas, ¡mucho menos hacerlas con el hombre que siempre has declarado que desprecias!.

Kai consideró mentir. Consideró afirmar que era una de las pocas personas capaces de sentir atracción sexual a pesar de sus funcionales vínculos infantiles -era extremadamente raro, pero sucedió- excepto que estaba cansado de mentir. Estaba harto de mentirle a su familia. Confiaba en su hermano. Confiaba en él para guardar su secreto. Confiaba en él para no traicionarlo.

Entonces se sentó, y comenzó a hablar. Le contó todo a Taehyun, recitando los eventos de los meses posteriores al primer viaje de Juju al Planeta Tierra. Le contó sobre el vínculo de Juju y el deterioro de la salud de Juju. Le contó sobre la solución que Soobin había encontrado para liberar a Juju de su vínculo y contrato de compromiso. Le dijo que Soobin ya había roto su vínculo.

Él habló y habló hasta que no quedó nada que decir.

El silencio cayó sobre la habitación cuando Kai terminó, con las manos apretadas en su regazo mientras esperaba la reacción de su hermano.

Taehyun parecía absolutamente sin palabras.

—Espera. —dijo al fin, pasándose la mano por el pelo largo hasta los hombros.— ¿Estás diciendo que ya no estás vinculado a Soobin, pero has tenido relaciones sexuales con él de todos modos?

Kai se encogió. Por supuesto que eso sería en lo que Taehyun se fijaría.— Solo eran hormonas y esas cosas. —dijo, mirando a cualquier lado menos a su hermano.— Estaba cachondo y él era la única opción disponible. Eso es todo.

Sintió la pesada mirada de su hermano en él, pero se negó a mirar en su dirección, estudiando sus manos con un interés quizás exagerado.

—Kai.

Había tanto juicio en su voz que Kai espetó.— ¡Como si tuvieras espacio para hablar!

El silencio que cayó entre ellos fue el más incómodo de su vida.

—¿Qué se supone que significa eso? —La voz de Taehyun nunca sonó más fría.

Kai hizo una mueca. Realmente no tenía la intención de mencionar eso. Había algunas cosas que uno no quería saber o discutir con el hermano mayor.

—No podrías creer las mentiras de ese bastardo. —dijo Taehyun.

Kai levantó la vista.— No estaba mintiendo. —dijo.— Es un imbécil manipulador sin principios, pero lo conozco. Principalmente puedo decir cuando está mintiendo o siendo evasivo acerca de algo. Él no tenía ninguna razón para mentir sobre ti. Y tu reacción demostró que él tenía razón.

Un rubor apareció en los pómulos de Taehyun. Rara vez se sonrojaba de vergüenza, por lo que Kai asumió que estaba enojado pero no estaba seguro. Kai dudaba en usar su telepatía para evaluar los pensamientos y emociones de su hermano. Su núcleo telepático todavía se sentía en carne viva después de fusionarse con el de Soobin, y la posibilidad de tocar a alguien más simplemente se sentía... mal.

—Entonces confías en las palabras del hombre que te humilló públicamente sobre mis palabras. —dijo Taehyun.

Kai frunció los labios, mirando a su hermano con cuidado.— No tienes ninguna razón para estar tan a la defensiva, sabes. Tu esposo murió hace un año y medio. No deshonra su memoria que tú... tengas necesidades físicas.

—No estoy hablando de esto contigo. —dijo Taehyun.

Kai se rió entre dientes.—No seas tan mojigato. Lo entiendo. Aunque no es tan malo como lo había sido al principio, sigo pensando en el sexo al menos cinco veces al día.

Los labios de Taehyun se torcieron en una aproximación de una sonrisa. Sacudió la cabeza.— Todavía no estoy hablando de eso contigo. Es demasiado... extraño. Solía cambiarte los pañales, niño.

Kai arrugó la nariz.— No, no lo hiciste. Tenemos sirvientes para eso. Y hablando de sirvientes... —Se inclinó hacia delante, sonriendo.— Entonces, ¿quién es? —Podría ser cualquiera. A diferencia de la Segunda Casa Real, su Casa no usaba robots para realizar la mayoría de las tareas, y había más de cien sirvientes solo en el palacio, y otros cien trabajando en los jardines.

Taehyun negó con la cabeza.— No estoy hablando de eso. En cualquier caso, tenemos otros asuntos mucho más importantes de los que preocuparnos.

—¿Como qué?

Taehyun lo miró a los ojos, su expresión se volvió sombría.— Como por ejemplo, cómo vamos a manejar la reacción de la sociedad a las noticias. Una cosa es manejar a algunos visitantes curiosos en tu propia casa, y otra completamente distinta asistir a eventos sociales después de haber sido insultado y humillado públicamente de la peor manera posible. No ha habido un Príncipe dejado plantado en miles de años. Considerando lo políticamente influyente y respetado que es Soobin, serás quien reciba la mayor parte del desprecio y la lástima del público. ¿Quieres evitar las funciones sociales por un tiempo?

No serás humillado si no actúas humillado.

Kai se puso de pie.— No. No me estoy escondiendo.