𝟒𝟎 𝐃𝐈𝐀𝐒

9. Do not Cry.

Tranquilidad, el sol daba en su mejor punto, el aire tan fresco, las flores soltaban un dulce aroma, todo era tranquilidad pura.

- ¡Papá! ¡Adivina que pasó! - Un pequeño niño, corría hacia su padre.

- ¿Qué pasa? - Cargo en brazos a el pequeño, sonriéndole con calma.

- ¡Un señor de cicatriz bonita vino! - Hablaba con un tono considerable, pero alegre.

- ¿A sí? ¿Y sigue aquí pequeño? - Hablo paciente y tranquilo, mirándole.

El niño asintió y se bajo de los brazos de su padre, jalo su mano y lo llevo a la sala. Había un joven sentado en el tatami, mirando al frente y a su lado, una hermosa mujer de cabellos blancos.

- Mucho gusto, su hijo es encantador - El joven pelinegro "miro" a el dueño de la casa.

- Gracias Ubuyashiki-sama - Se sento frente a el menor, haciendo una corta reverencia - Renko, ¿Puedes ir al pueblo a comprar un poco de dangos? Tarda lo que quieres, ¿Si? - El infante asintió feliz y salió del lugar.

- Es un hogar acogedor, Kyojuro debe estar feliz -

- ¿Dónde esta mi esposo? -

- (N), permíteme decirte una cosa...-

Los adultos hablaron un poco, pasaron unas horas hasta que el dueño de la morada, dejo caer unas finas lagrimas.

Renko corria a su casa feliz, tenia los dangos que le gustaban a su padre Kyojuro. Se detuvo en la puerta al ver a su papá llorando en el regazo del hombre.

- Amane, lleva al pequeño afuera, por favor - La mujer acato las ordenes y llevo al pequeño al patio.

Se escuchaban los sollozos del hombre, los pequeños murmuros y las palabras de consuelo.

- Mi kyojuro...no, Ubuyashiki-sama, por favor, se lo imploro, se lo ruego, digame que es mentira...por favor, digame que mi Kyojuro no... - Agarraba con fuerza las ropas del joven.

- Lo lamento, (N)-san... -

- ¿Desde cuándo? ... ¿Desde cuando sabia esto? -

- A Kyojuro se le había encomendado una misión, nadie sabía que habría una luna demoniaca. Le pido que se mantenga fuerte, por usted y por su hijo. Renko es la viva imagen de Kyojuro -

- ¿La misión? ¿Tanto...tanto tiempo me lo han ocultado? -

- Teníamos informes de que usted se encontraba de mala salud y darle una noticia como esta, temíamos que su salud empeore -

- ¿Ocultarme la muerte de mi esposo, no sería suficiente? ¿Quien me mandaba las cartas? ¿Quien? -

El mayor miraba con lagrimas al joven, este con una mirada tranquila y voz suave hablo.

- Tanjiro Kamado. Kyojuro queria hacerlo su Tsugoku -

Negaba, no era posible. No, no lo era, su esposo, su prometido, su pareja, su amigo, su otra mitad.  Nada, no tenía nada.

- ¿Papá? -

Renko...

- Perdon, él quería estar con su padre...-

El pequeño camino hacia su padre - Papá...papá, ¿Por qué lloras? - Jalo las prendas de su padre.

- Pequeño, tú padre necesita un descanso ¿Si? Por favor déjame ayudarle -

El pequeño dudoso acepto.

Así fue todo el día, su padre no salió de su habitación y mucho menos el pelinegro que estaba a su lado siempre.

Él quería saber que pasaba, queria ayudar a su papá, quería ver a su padre sonreir.