IV.

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Jimin's POV

— Toma. — habló una suave voz.

La voz era de una chica, pero estaba segura que nunca antes la había escuchado. Al menos podría estar completamente segura de que no se trataba de Yujin o Wonbin y eso me hacía sentir un poco tranquila.

La dueña de aquella voz era una chica de rasgos asiáticos, piel blanca y sin imperfecciones, sus cabellos largos y claros en un color pelirrojo. Aquella chica podría tener una edad y estatura parecida a las mías. Era realmente linda, pero me preguntaba ¿qué podría estar haciendo aquí?

— ¿No escuchaste? —habló nuevamente y agitó una de sus manos en la cual contenía una toalla blanca. — Toma y abrígate. — me entregó la toalla.

Hice lo que dijo la chica, aunque ya no tenía sentido. Para estos momentos me encontraba empapada de los pies a la cabeza. — ¿Y tú eres? — pregunté confundida.

— Soy Ning Yizhuo, amiga de Minjeong. Ahora vamos hacia su departamento, que parece que lloverá aún más.

— Aguarda, ¿quién es Minjeong? — dije aún más confundida. Mientras detenía el paso.

— Pensé que ya se conocían, pero bueno ahorita te darás cuenta. No hagas más preguntas que me estoy mojando, solo camina. —expresó la chica de forma seca.

Era la única opción que tenía o si no tendría que quedarme bajo la estruendosa lluvia. Pero qué podría salir mal, solo me quedaría en casa de dos completas extrañas. Era irónico. ¿No?

No sabía que sería de mí estos días. Qué ocurriría con mi trabajo y todas las cosas que tenía pendientes. Me preocupaba el hecho de tener que ver a Yujin en el trabajo todos los días, y realmente pensaba que sería bueno irme del hospital y tratar de buscar otro trabajo. Pero ahora no tenía la cabeza para pensar en ello.

Llegamos al edificio de al lado. Estaba ubicado en el último piso al igual que el mío, bueno el que era mío porque sabía que de ahora en adelante no lo sería más. A diferencia éste era mucho más lujoso que el otro.

— Pasa, iré a buscar a Minjeong.

Tenía curiosidad por saber quién era aquella chica de la que hablaba Yizhuo. Y también tenía muchas preguntas sobre el porqué me estaban brindando ayuda o qué era lo que querían de mí.

— Al parecer Minjeong salió a comprar algunas cosas al supermercado. Volverá pronto. Puedes pasar y darte un baño, allí hay un poco de ropa limpia que puedes usar. — señaló una puerta, la que imaginé sería la del baño.

Justamente era lo que necesitaba. Tomar una ducha. Estaba muriendo de frío, miré cómo las yemas de mis dedos estaban totalmente pálidas.

¿Cómo demonios mi día pudo cambiar tan drásticamente? ¿Cómo una chica como yo pasó de tener una mejor amiga, novio, trabajo, carrera y un techo a estar completamente desnuda, casi muriendo de frío en la ducha de una completa extraña y mirando casi por media hora a la nada. Era prácticamente tirar dos años de mi vida a la basura. Así se había sentido.

Me sentía horrible por jamás hacerle caso a mi madre. Tenía unas inmensas ganas de escuchar su voz con aquel típica frase "te lo dije", pero no había lugar para eso. Ella no estaba aquí.

Solo quería que esto fuera una broma. Sin embargo sabía que no lo era desde el preciso instante en que entré a aquella habitación y los vi a ambos allí. La mirada en el rostro de los dos habría sido graciosa si no hubieran aplastado completamente mi corazón y acabado con toda la confianza que tenía por ellos de un solo golpe.

Me dolía la garganta y sentía como mi nariz comenzaba a molestar. Después de tanto tiempo en esas condiciones no me sorprendía realmente que pudiera comenzar a enfermarme, pero ahora era lo menos que me faltaba.
Me vestí con la ropa que habían dejado allí anteriormente. Un abrigo blanco y un buzo negro deportivo. Era como si supieran mi talla de ropa porque me quedaba a la perfección. Terminé de prepararme y ahora me sentía un poco mejor físicamente.

Noises | WinRinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora