IX

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Jimin's POV

Minjeong y su "profesora", si es que podía llamársele así habían pasado toda la noche juntas, mediante risas y señas.

Ya estaba decidida. Tomaría clases de lenguaje de señas lo más antes posible.

La noche había sido pésima. Fui la segunda opción de todas allí.
Yizhuo y Aeri por un lado, Minjeong y Joohyun por otro y yo sola a como era de esperarse.

Me incomodaba el como Minjeong y aquella mujer se expresaban. Su relación era extraña y aún más el hecho de que fuera su profesora.
No podían ser tan cercanas, ¿cierto?

Pero por suerte todo parecía haber terminado. La mujer se despidió de nosotras y de Minjeong.

Justo ahora Minjeong conducía hasta la casa de sus amigas. Yo iba en el asiento de copiloto junto a ella, pero en toda la noche se había resignado a tan siquiera mirarme.

Intenté hacer cosas para llamar su atención, hasta terminé jugando a los juegos de la feria, pero aún así siguió ignorándome. Justo a como lo hacía en este preciso momento.

¿Podría estar tan molesta por lo sucedido con Wonbin esta mañana? ¿O había algo más?

Luego de haber dejado a cada una en su respectiva casa, por fin habíamos llegado a nuestro departamento, bueno el de Minjeong.

Abrió la puerta y aún seguía sin mirarme. Y sinceramente ya no era necesario, estaba agobiada de tratar de buscar su atención y de que solo me ignorara, ya había sido suficiente.

Encendió la luz y se tumbó en el largo y cómodo sofá beige, yo la miré esperando alguna señal de algo, pero nuevamente no me miraba.

Fastidiada y rendida tuve que pasar al lado del sofá para dirigirme hasta mi habitación correspondiente.
Hasta que sentí como algo empujó mi cabeza hacia adelante. Llevé mi mirada rápido hacia atrás y vi como ella con sus manos sujetaba un almohadón que hacía juego con el color del sofá.

Estaba segura de que había hecho mi mejor cara de fastidio y ella lo había notado.
Se ríe y me doy cuenta que su risa es el único sonido que la he escuchado hacer, era demasiado silenciosa, pero con algo de suerte la hacías reír. Sería genial que aparte de reír dijera alguna palabra, pero simplemente no iba a pedirle eso, mucho menos ahora.

Nuestros ojos después de horas al fin se encontraron nuevamente. Levanté mi cabeza para que expresara la razón de su anterior acción.

Toma su celular y estoy segura de que debe estar entrando a nuestro chat para que hablemos por allí. Pero ya no tenía ganas, quería solo tumbarme sobre aquella gran cama de mantas blancas y dormir por todo lo que me restara de vida.

Le miento y hago señas tratando de darle a entender que mi celular se ha descargado.

Ella se pone de pie, me toma por los hombros aunque sea un poco más pequeña que yo y hace que me siente en el sofá, para luego hacer una seña de que la espere y se pierde por el pasillo de paredes blancas.

Para ser sincera justo ahora no tenía ganas de hablar con ella.

Reapareció en el living junto a la libreta que usábamos para escribirnos y había algo más, había cambiado su atuendo anterior por uno de dormir.
Unos shorts rosa claro, con algunos dibujos bastante infantiles, eran algo cortos y holgados, un camisón igualmente holgado y con el mismo estampado.

Tomó asiento justo a unos centímetros de mí, la miré esperando respuesta.

¿Quieres hacer algo?

La miré incrédula al leer lo que había puesto en aquella libreta. Estuvo toda la noche ignorándome y ahora, justo ahora mostraba interés en mí.

Le entregué la libreta sin siquiera escribir ni una letra y me levanté de aquel sofá. Ella lo impidió, rápidamente jaló de mi mano y me obligó a sentarme otra vez.

Noises | WinRinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora