GHOSTS | MJ

Ghosts: 10

- Yo no sé porque te gusta ver esa clase de películas ¡Hay mucha sangre, ___! -

- Ok, los pondré en contexto: me puse a ver un maratón de películas de terror ya que es mi género favorito pero a mi abuela no le gustan mucho que digamos y bueno aquí estamos, ella intentando cambiar la película para poner otra película -

- ¿Abuela cómo me vas a decir que esto es más sangriento que AHS? Sólo porque te da miedo Chucky. - le pregunto mientras meto unas palomitas a mi boca -

- Por supuesto que no, AHS es menos sangriento además siempre tengo que placer de ver esas hermosas esferas que tiene como cola Evan P-. -

- ¡Abuela! - suelto una carcajada - Deja en paz al pobre Evan, tienes una obsesión con sus bíceps y trasero. -

- Oye no es mi culpa que ese bombón esté como quiera, es un muchacho precioso. - da un suspiro como de colegiala enamorada -

- No te lo puedo creer abuela, él podría ser perfectamente mi primo y tu nieto. - niego con la cabeza mientras reía -

- Vaya así que la cuestión aquí es que le doblo la edad ¿No es así? Pues querida para tu información no aparento mi edad así que fácilmente podría hacerme pasar por una mujer de 30. - decía con mucho orgullo -

- Si eso es lo que piensas tú... - de un momento a otro comencé a reírme -

- ¿Te vas a burlar de tu abuela? - asentí con la cabeza y de repente sentí que algo se estrelló contra mi cara -

- ¿Me acabas de tirar un cojín? - la mire fingiendo estar ofendida por el cojín que me había lanzado -

- Tu empezaste al burlarte de tu abuela. - estiro mi brazo para agarrar un vaso que contenía gaseosa y tome un hielo - No estoy tan mayor mi querida niña. - me acerco a mi abuela y coloco el cubo de hielo en su nuca - ¡___! ¡Eso está frío! -

- ¿Frío? Pero si está haciendo mucho calor abuelita. - le fui esparciendo el cubito de hielo por toda su espalda -

- ¡Hija del diablo para ya! - se levanta del sillón de golpe y comienza a sacudir su camisa - ¡Está fría esa cosa! ¿Qué me pusiste? Estás loca. -

- Sólo era un cubito de hielo abuela eres muy dramática. - reí por su cara -

- Ay no, no, no niña eres terrible ese cubito me puso los pelos de punta. - me indicó su brazo izquierdo - ¿Ves? Lo provocaste tú. -

- Por supuesto que no abuelita. - me hacía la inocente - ¿Ya es hora de que me vaya por el pan? -

- Ohh sí ya es hora y por favor mi muñequita linda compra esos alfajores de la otra vez que trajiste, me encantaron. -

- Si claro abuela ¿Quisieras que te traiga algo más? - me levanto del sillón y tomo mi bolso -

- Creo que no, nada más sólo eso que te dije. - se sienta en el sillón y quita la película que estaba viendo - Ten mucho cuidado y no hables con extraños. -

- Abuela ya no tengo cinco años no tienes porque decirme eso. - me coloco mi abrigo -

- Para mí sigues siendo una niña así que no hables con extraños te dije ya. -

- ¡Ok! Tranquila no hablaré con extraños. - la miro y sonrío - Ya vuelvo y por favor no quiero llegar y encontrarte viéndole el abdomen a Evan. -

- Si, si ve con Dios mi vida. - niego con la cabeza y salgo de la casa de mi abuela - Es un caso perdido. -

- ¡Pero que sorpresa! Es la muchacha del aventón. -

- Su nombre es ___, Elizabeth no seas maleducada. - veo a los dos chicos a los cuales les dí un aventón hace unos días atrás - Hola ___ ¿Cómo estás? - me saluda el chico de rulos y ojos verdes -