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—¿Cómo?— Exclamó Hanna, regresando al salón y acercándose a Bill.

—...Que, me llamo bill.— Dijo el chico mientras se alejaba de ella.

—Mjm... Que bueno.

Hanna se acercaba más a Bill, en cuanto el profesor volvió a notar su presencia y le pidió que se retirará con sus cosas y esperara afuera.

Después de varios minutos, ya había acabado las clases, y salieron al descanso, Hanna aún seguía esperando ahí afuera con su celular y mascando chicle.

—Bien, adelante, señorita Hanna— Repitió el profesor mientras todos salían del aula y entraba Hanna.

—¿Que necesita?— Dijo mientras apagaba su celular y lo guardaba en su bolsillo.

—Quiero hablar de su comportamiento estos últimos días, quiero decir, me han llegado muchas quejas sobre que una pelirroja, ojos verdes y con pecas, molesta a diario a los de primer grado. ¿Te resulta familiar?— El profesor se sentó en su escritorio mientras seguía hablando. —Hanna, hace unos meses, tu no eras así, eres una alumna ejemplar y participabas en clase, lo sigues haciendo, pero tú comportamiento ha cambiado, ¿que sucede contigo?

—Yo sigo siendo igual, ahora, si me permite, me pondrán otro retardo en clase.— Hanna salió del salón mientras veía a Amber esperarla fuera del salón junto con Jack.

—¿De que hablaban?— Pregunto Jack mientras posaba su brazo en el cuello de Hanna.

—Nada importante, ya sabes cómo son los maestros.

—Por cierto, ¿hoy en la noche nos vemos en el callejón?— Pregunto Amber, quien iba detrás de la pareja.

—Mjm, a las 6pm.

—Vale, pues nos vemos ahí, se nos hace tarde.— Amber tomo la mano de Hanna y se la llevó para su salón.

Mientras ambas caminaban por los pasillos, volvieron a toparse con el chico pelinegro, que se encontraba comiendo tranquilamente en un callejón donde casi nadie pasaba por ahí.

—Espera aquí, el será mi nuevo juguete de ahora en adelante.— Repitió Hanna mientras sonreía de oreja a oreja y dejaba a su amiga sola en el pasillo.

La pelirroja siguió su camino en dirección a su nuevo objetivo, a quien molestaría de ahora en adelante, ahora el le pertenecía.

El pelinegro de inmediato noto que la pelirroja se acercaba a el en pasos cortos, por lo que decidió ignorarla y seguir comiendo.

Ella, al ver su acción, rió entre dientes mientras seguía acercándose más, hasta llegar a el y tocar su hombro, obligando a que la mirara.

—Tu... ahora serás mi centro de entretenimiento... ¿Lo entiendes?— Decretó mientras se acercaba mucho más a el, estando a centímetros de distancia.

—Y si no lo entiendo, ¿Que harás?— Contesto mientras la intimidaba.

Está estuvo a punto de soltar un golpe, en cuanto su amiga se acercó hasta ambos chicos, y los interrumpió.

—Creo que sería mejor si no la desafiarás— Le dijo al chico. —Hanna, vamos, no comeremos nada y tu estás buscando problemas.— Amber intento calmarlos, tomo a Hanna por el brazo y se la llevó lejos de la presencia de Bill.

Hanna solo rodeo los ojos y siguió a su amiga, ya casi era hora de la salida, por lo que decidieron apurarse para verse más en la noche.

[...]

Comenzaba a oscurecer, la pelirroja había dejado a su hermana dormir en su habitación, ella ya se encontraba caminando en dirección al callejón de siempre, no quedaba tan lejos de su casa por lo que se hacía unos 5 minutos, aproximadamente.

𝓘 𝓵𝓸𝓼𝓽 𝔂𝓸𝓾 𓍯 ִֶָ ִ ࣪𖤐 ┋ Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora