Lo mejor para tu vida. Guapoduo ♡

Extra #1

Roier seguía al resto de los chicos, con una sola cosa en mente. "Recuperar a mi Gatinho".
La federación lo había secuestrado, habían pasado ya cinco días desde su desaparición, ni siquiera el miserable de cucurucho, quien de se seguro estaba detrás de todo, decía algo.

Pero ese dia, en el chat fueron escritas las coordenadas de su paradero, escritas por el mismísimo Cellbit. Roier no se lo pensó dos veces para impartir camino, siendo seguido de sus amigos. Se reunieron todos en las favelas para impartir juntos.

Gracias a Maxo y otros miembros, pudieron ingresar al lugar, donde fueron recibidos por unos cuantos Mobs, los aniquilaron e inmediatamente localizaron a los dos brasileños en una habitación en el techo, subieron con la ayuda de andamios. El mexicano se apresuró a subir y asegurar que ese era su gatihno, su rostro denoto felicidad pura cuando por fin lo vio.

-¡Gatinho!-

-¡guapito!- dejo de prestarle atención a los demás y se enfocó en su novio-

-¡Te sacaremos de aquí no te.. ¡Ah!- hubo un grito de parte de todos cuando los andamios fueron destruidos y cayeron al suelo siendo rodeados de monstruos.

-¡No, guapito!- dijo aterrado Cellbit-

Roier saco su espada y empezó a exterminarlos, estuvo rodeado de ellos, pero sus amigos intervinieron ayudándole.
Necesitaba despejar su mente y enfocarse en salvar a su gatinho, a su novio.

Se apresuró y le siguió el ritmo a sus amigos, los Mobs seguían apareciendo volviendola una batalla infinita. Roier utilizo su mamadita y se agarró al cristal que lo separaba de su pareja.

-¿¡como los sacamos!?- le pregunto-

-¡hay una puerta con código aquí- señaló a la puerta-

Roier guardo silencio y lo miro fijamente, estaba aterrado. No permitiría que le arrebataran a su gatinho, daría pelea antes de que eso volviera a suceder. Sin pensarlo se soltó volviendo al campo de guerra, decidiendo por fin tomarse encerio la batalla.

-¡Guapito!- grito Cellbit preocupado-

-¡Gatinho voy por ti!-

Lo siguió con la mirada, observando como sus movimientos empezaban a ser más rápidos y ágiles. Se movía de manera rápida y certera, lanzaba espadazos asesinado de dos golpes a los Mobs, vio el momento en que detuvo sus acciones por unos cortos tres segundos, salió de su trance y empezó a picar en los parales de la habitación. Para destruir? ¡Los spawners!.

Siguió haciéndolo hasta que cuando estaba apunto de destruir el último, un grupo de Mobs lo golpeó y acorraló en una esquina evitando que pudiera seguir viéndolo.
Golpeó el cristal con enojo y preocupación, pero vio como si un rayo se impulsará hacia el techo.

Lo observó ahí con todo su esplendor, con gotas de sudor cayendo por su frente y cuello, el como su respiración era agitada y en sus ojos, había una mirada que nunca había visto en él, estaba tan hipnotizado en la manera que observaba a los monstruos. Dejo de utilizar su mamadita y volvió al suelo, donde acabo velozmente con los Mobs. ¿Estaba mal que se sintiera excitado por su habilidad en el combate?.

Roier se limpió el sudor con la manga de su chaqueta, tomo una manzana dorada de su mochila y se la comió. Aparecieron más Mobs enfrente de él, los atacó al mismo tiempo que veía a Badboy acercase a ayudarlo.

-¡¿Are you okey?!- le pregunto cuando acabaron con los enemigos-

-lo estoy, ¡sigamos!-

Se acercaron al centro nuevamente donde observaron a sus amigos matar a los últimos enemigos, recorrió su mirada a la habitación donde estaba Cellbit, observo cómo sus amigos construyendo una plataforma, utilizo por última vez su mamadita y subió rápidamente.