El anime es el patio de recreo de un Dios exterior

Cap. 32: Diosa diabólica de la muerte

Cap. 32: Diosa diabólica de la muerte

Akira usó su omnipresencia, que está incluida en su autoridad, teletransportándose a sí mismo y a Saeko al mundo donde Testarossa, Carrera y Ultima habían estado pasando las últimas dos semanas.

Les tomó menos de un segundo aparecer en la cima de una montaña en el nuevo mundo considerando lo potente que era la Autoridad del Dios Exterior, permitiéndoles ir a cualquier lugar de los cuatro lados de todas las realidades al instante.

"¡Aquí estamos, en el corrupto mundo de los asesinos, Akame Ga Kill!" Dijo Akira a Saeko que estaba mirando el entorno.

"Este lugar parece muy exótico", exclamó. "La mayoría de los mundos a los que viajamos son de estilo medieval, así que no esperen modernidad como los teléfonos o la contaminación". Él le respondió.

Akira caminó lentamente hasta el acantilado de la montaña y miró al senario frente a él, iluminado por la luz naranja del atardecer, y por el humo que se elevaba desde...—¿¿LAS RUINAS DEL IMPERIO??

"¿Qué pudo haber pasado allí?" Preguntó Saeko con expresión confusa después de ver una gran parte del imperio destrozada en edificios destruidos y destruidos.

Casi la mitad del imperio se había convertido en cenizas. Y con sus sentidos excesivamente desarrollados, Akira podía ver depósitos de energía divina, demoníaca y destructiva en los edificios. Sólo podía significar que los tres primordiales estaban allí y algo los molestaba.

"...Sí, también me pregunto qué pudo haber pasado allí..." Dijo y Saeko se estaba poniendo un poco escéptico con respecto a Akira y él se quedó boquiabierto entre palabras, "¿Qué pasó?" Preguntó mientras apuntaba con su mirada penetrante al rostro de Akira, "...No tengo idea..." Respondió él.

[[ Flashback—Punto de vista de Ultima ]]

Han pasado ya unos días desde que llegamos a este mundo. Alice nos envió aquí para prepararlo para Akira cuando regrese. Si no recuerdo mal, ella dijo que iba a visitar a otros dioses fuera de la realidad, creo... todavía lo extraño, espero que venga a unirse a nosotros pronto...

Saqué estos pensamientos de mi mente después de escuchar a Carrera llamarme: "Ultima... ¡Ultima!... ULTIMA ¡¡MALDITAMENTE, DESPERTA !!" Ella gritó con ira.

"¡¿Q-Q-Qué es eso?!" Dije sorprendido y en shock: "Entonces, ¿por dónde quieres empezar?" Ella preguntó. Mi mirada se desvió hacia Testarossa quien se acercaba a nosotros con una mirada bastante molesta, "Si hubieras leído la Novela Ligera que Akira nos dio generosamente, sabrías por dónde empezar..." Dijo con un poco de molestia.

"Sí... No jodas, lo leeré más tarde o lo que sea". Dijo Carrera con indiferencia. Testarossa estaba empezando a enfadarse y los dos empezaron a discutir.

*Bostezo*— Estaba empezando a aburrirme porque estos dos discuten todo el tiempo... Caray, estoy aquí para divertirme jugando con la gente y no escuchar eso...

Miro hacia el suelo y veo una mansión justo debajo de nosotros. Ciertamente debe pertenecer a alguna gente rica, aunque no se parece en nada al edificio de la ciudad e incluso menos que el <Castillo Infinito> de Akira.