Después de que Enid se tranquilizara, todavía sorprendida por la falta de conocimiento de Meliodas sobre la tecnología moderna, decidió llevarlo a su habitación. Mientras caminaban por los pasillos hacia el lugar donde Meliodas pasaría su tiempo en la academia "Nunca Más", él observó con curiosidad la arquitectura y la decoración de las instalaciones.
Finalmente, llegaron a la puerta de la habitación de Meliodas, y él la abrió con cautela. Al entrar, quedó asombrado por el aspecto de la habitación. Era espaciosa y luminosa, con una gran ventana que ofrecía una vista impresionante del paisaje circundante. Los muebles eran elegantes y contemporáneos, con colores neutros que creaban una atmósfera relajante.
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Meliodas se quedó en silencio por un momento, tomando nota de todos los detalles que le resultaban extraños y fascinantes. No sabía cómo describir exactamente la habitación, pero estaba claro que estaba en un mundo completamente nuevo y diferente al que conocía.
Enid sonrió al ver la reacción de Meliodas y comentó: "¿Qué te parece tu nueva habitación?." Meliodas estaba asombrado por todo lo que veía a su alrededor. "Es muy diferente a lo que estoy acostumbrado, pero estoy seguro de que me acostumbraré."
Después de explorar la habitación y de que Enid le diera una breve introducción sobre cómo funcionaan algunas de las comodidades modernas, como las luces y la calefacción, los dos comenzaron a hablar sobre la academia. Enid, que estaba más familiarizada con el lugar, asumió el papel de guía y comenzó a compartir detalles sobre la vida en "Nunca Más". Habló sobre las clases, los horarios, los profesores y algunos de los estudiantes notables que habían pasado por allí.
Meliodas la escuchaba con atención, tratando de asimilar toda la información nueva. La academia era un mundo completamente diferente para él, y estaba ansioso por aprender y adaptarse a su nueva vida allí.
A medida que Enid continuaba hablando, también le explicó qué era un celular y cómo funcionaba. Meliodas quedó sorprendido por la tecnología moderna y todas las funciones que tenía ese pequeño dispositivo. Era un recordatorio constante de cuánto había cambiado el mundo desde la última vez que había estado despierto.
Después de un rato, Enid se dispuso a salir de la habitación, pero en el último momento, se detuvo y miró a Meliodas con una sonrisa.
"Meliodas, después iremos al pueblo a comprar un celular para ti", anunció con entusiasmo.
Meliodas asintió agradecido, todavía procesando toda la información que había recibido. Después de que Enid se fuera, se recostó en su cama y comenzó a reflexionar sobre su situación. Estaba en un mundo complemente nuevo, rodeado de personas y tecnologías que no comprendía del todo. Sin embargo, estaba decidido a aprender y adaptarse a esta nueva vida en la academia "Nunca Más".
Meliodas, después de un rato se le vino a la mente una pregunta: "¿Cómo voy a comprar un celular si ni siquiera sé qué usan las personas para comprar cosas aca?", se preguntó Meliodas, sintiéndose perdido en la era moderna.
