Meliodas X Enid

día de clases y la veleta

Meliodas se despertó, como era su rutina diaria. Se dirigió a su armario, se cambió de ropa y luego se encaminó hacia la cafetería para tomar un desayuno. Mientras caminaba por el campus, notó que muchas personas lo miraban fijamente, aunque no entendía por qué así que Optó por ignorar las miradas curiosas y se concentró en encontrar un lugar para desayunar. Sin embargo, su atención se desvió cuando escuchó a alguien llamándolo. Era Enid, que estaba sentada en una mesa sola.

Meliodas: "Hola, Enid."

Enid: "¡Hola, Meliodas!"

Meliodas: "¿Cómo va tu día?"

Enid: "Bien, ¿y el tuyo?"

Meliodas: "Se podría decir que bien también."

Así comenzó su conversación mientras disfrutaban de su desayuno. Hablaron sobre diversos temas, y Meliodas no pudo evitar notar que Enid parecía distraída mirando en dirección a alguien más.

Meliodas: "Veo que miras a ajax."-dijo en tono burlon

Enid se sobresaltó por la pregunta repentina.

Enid: "No, no es eso, Meliodas. No lo estaba mirando."

Meliodas sonrió burlonamente.

Meliodas: "solo estaba bromeando. Pero si te gusta, deberias decirle."

Enid: "No, no ahora. Planeo decírselo más adelante."

Meliodas: "Bueno, depende de ti. ¿Vamos a comer o seguirás observando a Ajax?"

Enid: "Mejor sigamos comiendo"

Meliodas no podía resistir la tentación de molestar a Enid un poco más con el tema de Ajax. Después de disfrutar de su desayuno, se dirigieron a sus respectivas clases.

En su primera clase, la profesora le pidió a meliodas que se presentara.

Meliodas: "Ok, profesora. Bueno, me llamo Meliodas Demon y me gusta cocinar , espero que podamos ser amigos."
(acá meliodas aprendio a cocinar en su mundo)

La profesora asintió y le indicó que tomara asiento. Pero vio que muchas chicas lo miraban pero lo ignoro y se sento en su asiento. A medida que avanzaba el día, Meliodas comenzó a sentirse somnoliento en sus clases. Muchos de los temas que se estaban enseñando ya los había aprendido en el Reino Demoníaco, lo que lo llevó a aburrirse rápidamente. La última clase del día era un enigma para él, ya que el tema era "esgrima," algo que nunca había escuchado antes.

Meliodas estaba decidido a descubrir de qué se trataba la clase de esgrima. Como Enid estaba ocupada con sus amigas, decidió esperar hasta llegar a la clase para averiguarlo. Finalmente, cuando llegaron a la clase de esgrima, Meliodas se dio cuenta de que era una forma de lucha con espadas, aunque estas eran más delgadas que las que él conocía. Esta experiencia nueva lo llenó de emoción y ansias por explorarla. En la clase de esgrima, nadie pudo competir contra Meliodas. Bianca se acercó para desafiarlo, pero terminó humillada con un marcador de 3-0 a favor de Meliodas. Su habilidad innata para el combate lo hacía destacar.