Capítulo 1: El inicio de la cordura

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Ahí estaba yo. Sola, abandonada y, sin contar la dificultad de esto, sin nadie con quien hablar. Es demasiado aburrido estar callada todos los días que he estado aquí. Y creéme; son muchos. He estado muy aburrida todo el tiempo desde que ocurrió eso. No lo puedo superar. Fue muy fuerte para mí en ese momento; tenía unos 9 años. ¡Qué suerte que me he encontrado con este cuaderno! Aunque este mojado, me sirve mucho para desahogarme. Espero que pronto termine esta locura. No la resisto más... A veces, cuando me siento sola, veo a los animales en el bosque pasar. Obvio que más de alguna vez he cazado algunos. Mi estado es horrible, estoy en pesimas condiciones; apenas como, duermo y bebo agua. Estos ultimos días he encontrado más agua. He visto botellas con agua y comida; probablemente no sea la unica sobreviviente. Espero que no. Estar sola antes de la catastrofe me encantaba. Podia hablar con mis amigas, jugar, leer y hasta me divertía con mis peluches. Era una niña mimada y consentida por mis padres. Es un dolor enorme de que ellos ahora no esten. Eran un encanto para mi. Al igual que mis hermanos, Caroline y Jack. Aún recuerdo sus caras tiernas de bebés. Eran muy dulces y cariñosos. Ahora todo ha cambiado. El mundo ha cambiado. No es lo mismo. Antes tu veías la televisión como si fuera lo más normal del mundo. Ahora, eso se acabó. Todo lo que era normal se acabó. Ahora todo es diferente. Lo que me da más tristeza es que no pudiera hacer algo para evitar el caos causado...

StephieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora