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Último año en Hogwarts, el tiempo había pasado demasiado rápido para mi gusto, aunque en estos 7 años había tenido una buena compañía no me quejaba del todo. Tenía al novio "perfecto", los amigos perfectos pero no todo lo era, había tenido que soportar a mi madrastra en las vacaciones.
Marie era una persona demasiado "especial", podía atreverme a decir que era un tanto envidiosa con los demás y se irritaba con facilidad, incluso llegando a desquitar su enojo con las demás personas, en especial conmigo.
Camine entre el andén directo hacia el tren, las personas estaban regadas por todo el lugar, en especial los padres despidiendo a sus hijos e hijas.
—¡Brook, espérame! —una voz femenina me hizo voltear, rápidamente me encontré con una chica de cabellos cortos y negros.
Pansy Parkinson, había sido mi mejor amiga desde primer año, era ruda y muchas veces me defendía de los demás cuando yo no sabía hacerlo.
Al llegar a mi, entrelazo nuestros brazos y entramos en el tren, me contaba sobre sus vacaciones y como su tía abuela había arruinado el cumpleaños de su madre.
—Juro que no volveré a invitarla a ninguna fiesta familiar. —se quejó —. Por cierto, ¿cómo vas con Theo?
—Todo ha estado mal últimamente. —hice una mueca.
—Deberías dejarlo antes de que haga algo que esté mal. —me aconsejo.
Seguimos caminando por el estrecho pasillo, de vez en cuando golpeándonos con más de alguna persona que intentaba meter su equipaje.
—¡Gryffindor's pasando! —dos voces cantarinas se hicieron presentes a nuestras espaldas.
Tome el brazo de Pansy y la hice a un lado, pude distinguir dos cabelleras rojizas, los gemelos Weasley junto al trío de oro siguiéndolos, ambos gemelos se giraron hacia mi y me guiñaron un ojo.
