Nadie tiene derecho a hacerte sentir
Mal lo único que quieren es verte débil,
Pero es más que obvio que no eres así
Vivo con la cara en alto como muchos,
Quisieran vivir sin ataduras abre tus ojos
Quítate las lágrimas y vuélvete a sentir,
Como hace mucho no te sentías.
Dame la mano y te aseguro que ya nadie
Mas te hará daño le dijo aquel hombre,
De cabellos blancos platinados a esa
Joven que no entendía que tanta influencia,
El tenía en ella que le daba tanta paz pero
Que por más que lo quisiera negar la atraía,
De una manera inexplicable.
"Querida mía"le dijo él mirándola a los ojos
Fijamente rosando un poco sus labios,
Con un dedo mientras que todos sus sentidos
Se agitaban y sus piernas temblaban,
Mientras que su entrepierna lentamente
De manera inconsciente se humedecía
Surgiendo al viento una pregunta,
¿Alguna vez en alguna vida atrás fui tuya?.
Acercándose a ella tomándola entre
Sus brazos la llevó a su regazo diciendo,
Esa respuesta tu misma la sabes querida
Mirándolo solo cerró sus ojos y dentro
De su pecho solo escuchó el latido
De su corazón que se suponía yacía muerto.
Soy débil por amarte tanto incluso más
Que a mí mismo eres aquello que me convierte,
En un hombre débil pero me hace fuerte
No soportaría el hecho de volver a perderte
Mirándose fijamente el susurro del viento,
Junto a la llegada del atardecer crearon
Un bello momento dando como recuerdo,
Uno de los mas tiernos besos entre ellos.
