PUSILÁNIME [hyunlix]

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Hwang Hyunjin no va a tener hijos, y que lo perdone Dios y el mundo por privarlo de su descendencia pero no va a convertir en una rutina despertarse en la madrugada por el llanto de un bebé.

-Hyunjin, tu desayuno.-El Omega le recuerda, sacándolo de sus pensamientos. El Alfa parpadea, luciendo somnoliento y sus ojos se fijan en el cachorro en el regazo de Felix.

Lee Jungwon lo observa, con una sonrisa de encías rosadas y Hyunjin contiene un gruñido porque bueno, el niño es un demonio del sueño pero es malditamente adorable.

-Ven a cenar hoy.-Felix le dice y el Alfa levanta la mirada de su desayuno para fijarla en el Omega. Los ojos del rubio se posan en él, con la mirada decidida cuando continúa.-Sunggie Hyung viene por Jungwon hoy.Te esperaré para cenar.

-Intentaré llegar temprano.-Es todo lo que le dice y Felix sonríe satisfecho por sus palabras. Vuelve la vista al bebé, acercando una servilleta para limpiar su carita llena de puré bajo la atenta mirada del Alfa.-¿Me esperarás para tomar un baño juntos también?-Le pregunta, conteniendo una sonrisa al ver a Felix sonrojarse hasta las orejas.

Felix murmura bajo algo que no escucha. Hyunjin ve el agarre del Omega en la pequeña cuchara vacilar, dejando caer sobre la mesa un poco de puré y Jungwon se queja en su regazo, quizás por el ascenso intenso de su aroma, su pequeña naricita arrugándose y deja ver su molestia en un corto berrinche que termina con sus manos volteando el pequeño plato con puré.

-¡Lee Jungwon!-Felix lo regaña, dejando ir un jadeo al ver el desastre en la mesa y en la ropa del bebé.-Tuviste que heredar la personalidad quejumbrosa de Lee Minho, ¿verdad? Jisung es un solecito, debiste haber sido como él.-Le murmura, apretando los labios cuando el bebé extiende el puré sobre la mesa con sus manos.

Hyunjin sigue con la vista a Felix en su camino rápido lejos de la cocina y se dispone a terminar su desayuno una vez que está solo. Al cabo de los minutos el Omega regresa con un cachorro limpio y el Alfa lo ve acercarse a él, casi extendiéndole el bebé.

-¿Puedes sostenerlo un momento?-Le pide, más está dejando en las manos del pelinegro el cuerpecito de Jungwon, quien aferra sus manos al traje costoso de Hyunjin.-Solo serán unos minutos. Necesito cambiarme.

Los ojos de Hyunjin van al suéter con rastros de puré y luego a la mejilla del Omega. Acerca su mano, quitando una pequeña mancha en el pómulo de Felix, quien se sonroja poquito con los ojitos brillosos en el Alfa.

-Apresúrate, tengo una reunión en la mañana.-Le dice, trayendo al Omega a la realidad. Felix se aleja, subiendo las escaleras con rapidez y cuando su figura delgada desaparece, los ojos de Hyunjin van al cachorro.

La cabeza del bebé está apoyada en su pecho y el Alfa hunde la nariz en su cabello negro, inhalando la esencia del cachorro mezclada con la de Felix. Su lobo se revuelve en su pecho y Hyunjin cede al instinto que lo hace marcar a Jungwon con su propio aroma hasta que el bebé huele a Felix y a él. Sonríe ante aquello, sintiendo a su lobo gruñir satisfecho y la cruda realidad lo golpea cuando los pasos de Felix bajando las escaleras se escuchan.

Dios, acababa de marcar un cachorro ajeno con su aroma cómo si fuera suyo. Hyunjin sabía que eso era algo muy mal visto, los lobos eran muy recelosos con su descendencia y luego iba él haciendo una estupidez al dejar su aroma en el cachorro.

Felix apareció en la cocina, acercándose con una sonrisa al Alfa para tomar al bebé y dejar besitos seguidos en su mejilla que hacen reír a Jungwon. Si notó el aroma de Hyunjin en él, no dice nada y el pelinegro le agradece a todos los seres celestiales por ello.