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"Cuando vi su sonrisa, lo supe. Era la sonrisa que quería ver siempre al despertar durante el resto de mi vida."

[Mario Benedetti]

Nunca había sido lo suficientemente ambicioso, sus padres solían decirlo muy seguido. Siempre fue una persona que no necesitaba mucho para ser feliz, lo que poco a poco lo convirtió en un conformista sin remedio. Felix había aprendido soportar cosas hasta límites que hacían sangrar su orgullo, cosas que muchas personas no soportarían y que en ese entonces habían dolido demasiado, pero en estos justos momentos, Felix sentía que todo había valido la pena.

El cuerpo de Hyunjin se cierne sobre el suyo, apoyado en sus brazos para evitar aplastar al Omega. Los ojos de Felix van al pecho desnudo del Alfa, donde un anillo cuelga de una cadena plateada y el reconocimiento ilumina su rostro. Es su alianza, Felix la reconocería donde fuera y verla en el Alfa provoca miles de sensaciones bonitas en su pecho.

-Mi amor...-Hyunjin lo llama, con la voz baja y dichas palabras envuelven al Omega en una nube rosa. Falta una hora para la medianoche y sabe que no pueden despedir de mejor forma su quinto aniversario.

Felix abre a sus piernas y recibe al Alfa en su interior, la sensación de plenitud lo rebasa a medida que el miembro se abre paso en él, estirando la carne y sus manos acarician la espalda firme de Hyunjin, presionando con fuerza hacia abajo para atraerlo a un beso. Todo el peso del Alfa cae sobre él y Felix gime bajito cuando es apresado entre el pelinegro y el colchón.

El Alfa embiste en él con suavidad, en un movimiento casi perezoso que le saca un largo gemido de satisfacción a los dos. El pelinegro sale del interior del Omega para luego hundirse en él, una y otra vez, dejándose envolver por la sensación de placer que poco a poco los convierte a ambos en un desastre tembloroso. Felix tiene sus pupilas dilatadas y la respiración errática, su aliento cálido se mezcla con el de Hyunjin cuando el Alfa se acerca a presionar sus frentes juntas, con sus ojos brillantes en destellos que imponen la presencia de sus lobos, mirándose en una silenciosa complicidad.

Hyunjin le hizo una promesa a Felix y a su Omega, e iba a cumplirla esa noche, en ese momento, en esa cama. Con sus aromas mezclándose y sus miradas unidas, quiere hacer al Omega suyo, no solo en nombre y en ley, lo quiere suyo en alma y esencia.

Sostiene las caderas de Felix con sus manos, apresándolas en un fuerte agarre y al cabo de los minutos sus movimientos se tornan erráticos, Hyunjin no cree que vaya a durar mucho y menos el Omega debajo de él, quien se retuerce en gemidos y se aprieta deliciosamente alrededor de su pene. Una de las manos de Felix va a su pecho, sus dedos enrollándose alrededor de la cadena que oscila con cada embestida.

Bajo él, Felix tiembla, corriéndose con un ahogado gemido y las cejas de Hyunjin se fruncen inevitablemente cuando en medio de su éxtasis, el Omega rompe la cadena alrededor de su cuello. El anillo y la cadena caen sobre el pecho sudado y caliente del pelgris, enviando una sensación fría a su cuerpo que le provoca un ligero estremecimiento y es instinto, puro instinto lo que hace a Felix exponer su cuello al Alfa cuando este se corre y anuda en su interior.

Los colmillos de Hyunjin pican en sus encías ante la imagen que le regala su Omega y por unos segundos siente su conciencia mezclarse con la de su lobo, ambos presentes en el momento en el que hunde sus colmillos en el cuello de Felix. Y es una sensación indescriptible, el cómo puede sentir todo lo que su Omega siente en esos momentos, todo el placer arremolinado en su bajo vientre, la felicidad, el miedo, el alivio, la expectación, todo se mezcla y explota como fuegos artificiales en su pecho.

PUSILÁNIME [hyunlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora