[Fe] Larry Stylinson

"Hermoso chico"

Para ese entonces, todo se sentía mal. Era pesimista de su parte quizás, pero así lo sentía.

Es que, en realidad lo triste de su situación era que él no sentía esa necesidad de salir de ahí, no sentía esas ganas de mejorar. No sentía que merecía ser mejor, por alguna razón Louis aún se culpaba.

Estúpido, era su manera de referirse a si mismo, el que llorara, gritara, se odiara a si mismo nunca traería a su esposo de vuelta, el que lo anhelara tanto jamás causaría alguna situación milagrosa que hiciera que Harry regresara a su lado. No.

Pero, aun así, aun con nada en el corazón, no, aun sin corazón, lo intentaba.

Muchas personas consideran que el enamorarse debe ser un cuento de hadas, otros consideran que el amor duele. Louis piensa que es un punto intermedio. Sea al inicio o al final, la alegoría del amor es solo eso, una metáfora. Nada más, como una oración con un punto final.

Con eso en mente, pudo seguir adelante.

Después de regresar al auto, su madre lo abrazo, Louis ya no lloraba.

- ¿Crees que algún día pueda olvidarlo? - la voz del chico sonaba desgastada, Johannah supuso que había llorado demasiado en la tumba de Harry.

- ¿Quieres la verdad? - pregunto con un ápice de angustia.

Por el rabillo del ojo noto el suave asentimiento de Louis, quien miraba por la ventana.

- No. - Responde ella a la pregunta anterior. - Posiblemente nunca. Fue el amor de tu vida, Louis. En lugar de eso, aprendemos a vivir con el dolor. Se lo difícil que es para ti, pero se que siempre amaras a Harry y el siempre te amara, en donde sea que el este. -

Con eso fue suficiente.

Después de eso paso alrededor de un año en el cual Louis estaba sumergido en su vida diaria. Ni siquiera le alcanzaba el tiempo para pensar en otra cosa.

Las estaciones pasaban rápido, entre las clases de cocina, cuidar de sus hermanas y atender la casa, se había propuesto a vender pasteles y vaya, le estaba yendo muy bien.

Pasaba todo el día de arriba hacia abajo con encargos, pastelillos, tartas, hasta le habían pedido un encargo para un pastel para bodas.

Cuando vio la cara angustiada de la hija de una clienta se dio cuenta de que tenía que vestirse más...decente. Por lo que, se corto el cabello, algo distinto a lo que acostumbraba ya que estaba muy largo.

Tomo algo de dinero para acompañar a sus hermanas al centro comercial una tarde de lunes. Ellas le ayudaron a combinar su ropa sin perder su estilo, aun conservaba la chaqueta de Harry en todo momento.

Lo hacia sentir a su lado en cada paso.

El día en que pudo sonreír de nuevo fue cuando iban de viaje a un día de campo, era una tontería ya que ese clima humedo no dejaba aparecer un solo rayo de sol, pero su familia quería pasar tiempo juntos.

El auto se movía brusco cuando pasaban por las calles agrietadas y llenas de baches. Derek maldecía en voz baja, como si eso lo pudiera salvar de las reprimendas de su madre, sus hermanas reían a su lado y detrás de él, cantando alguna canción popular de la radio, no sabía el nombre.

Eventualmente la canción cambio, "Twist again" comenzó a resonar, todos lo miraron al instante.

Era la canción favorita de Harry.

La última vez que había bailado esa canción fue el día en que se casó con Harry, desde que murió no había vuelto a escucharla.

Derek, sin dudarlo paro el auto a media carretera, subió el volumen de la radio al máximo haciendo que todos bajaran y prácticamente arrancaran a Louis del asiento, su madre lo tomo de la cadera obligándolo a moverse mientras Lottie le sujetaba las manos.

- ¡Basta! Dios, me están avergonzando. - Louis estaba con las mejillas demasiado calientes.

En realidad, era el quien sacaba a Harry a bailar, le encantaba hacerlo reír apenado cuando algún auto pasaba y se burlaban de la pareja tan tonta y enamorada que eran.

Derek bailaba mientras abría las puertas del auto, dejando salir el fuerte sonido de la música.

- ¡Vamos Lou! - Le gritaba su madre mientras lo forzaba a bailar entre risas.

No tuvo más remedio que seguirle el ritmo. Y con mucha modestia, Louis bailaba excelente. Se movían en sincronía mientras Chubby Checker cantaba la canción tan pegadiza, sus suelas se deslizaban contra el pavimento mojado.

No pudo evitar carcajearse al ver a Derek confundido cuando dos de sus hermanas lo tomaban como pareja de baile, haciéndolo tropezar.

Y su madre estaba tan feliz que no pudo evitar soltar pequeñas lagrimas que se disipaban cada que Louis la tomaba de la cintura para dar algún giro improvisado.

Por su mente viajaban los recuerdos, cuando su madre lo obligo a practicar antes de la boda, cuando por accidente Harry lo pisaba y ahora, ya no eran recuerdos tristes, eran algo bueno, algo que le gustaba pensar.

Louis y Johannah se movían con agilidad y coordinación, de tal palo tal astilla. Pues, la energía que ambos destilaban era maravillosa, casi ni tocaban el suelo por la emoción con la que bailaban. Sus caderas casi al igual que sus pies, era increíble.

Se dejaron llevar, una pequeña familia común que bailaba como si nada en medio de una carretera principal ¿Qué tenia de nuevo?

Phoebe y Daisy se sonreían entre si al verlo tan relajado, al ver de nuevo a su hermano, su verdadero hermano.

- Do you remember when things were really hummin'? - tarareaba Derek mientras cambiaba lugares con Louis para bailar con Johannah.

Phoebe lo tomo por la cintura, ambos hermanos reían mientras fluían al ritmo de la música.

- ¡Mamá! - grita la chica cuando Louis la toma de la cintura para levantarla en el aire.

Nunca llegaron al día de campo.

Abrieron la cajuela y se sentaron a la orilla de la carretera a comer sándwiches de jamón y pastel de queso.

- En mi defensa...- dice Derek. - Me gusta bailar. -