Día 22: Demonio/ángel

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Tiene lugar unos meses antes del 7º aniversario de bodas de Law y Luffy.

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Desde el principio, parecía que Law había nacido para lo macabro. Sus primeras lágrimas que había derramado eran de pura sangre. Sabía que tenía una explicación médica lógica, pero no podía evitar pensar que era una especie de signo para el resto de su vida.

Incluso cuando era niño, rodeado de una familia cariñosa con muchos otros niños con los que podía jugar, se sintió atraído por el trabajo de sus padres, aunque no por sus nobles razones para ayudar a la gente. No, a Law le interesaba desmontar cosas para ver cómo funcionaban, para ver si podía volver a montarlas y comprobar si seguían funcionando. Hasta el día de hoy recuerda tener una rana muerta en la mano para la foto de su clase, con el ceño fruncido por haber sido apartado de su diversión.

Después, cuando fomentaba su interés por entrar en el campo profesional de la medicina, impaciente porque su formación no le permitiera hacer nada durante varios años más legalmente, Doffy le traía gente de la que había que deshacerse y él se salía con la suya. Era su forma de experimentar sobre la anatomía humana, de tomar lo que decían los libros de texto y los trabajos de investigación y ponerlo a prueba.

Así fue como aprendió las formas más dolorosas de matar a una persona y desde entonces se había utilizado brutalmente.

Le enseñaron junto a Baby y Buffalo, le iniciaron en la familia pasando de unos a otros, sus mayores le enseñaron a disparar pistolas y a lanzar cuchillos, a colocar bombas de alambre, a romper huesos con nada más que sus puños. Se había convertido en una persona polifacética y perfectamente letal. Sin embargo, como todos los miembros, tenía una especialidad que nadie más poseía, lo que le convertía en una valiosa contribución a las capacidades generales de la familia. Al igual que Gladius tenía su habilidad para fabricar bombas, Diamante su destreza con la espada, Trebol su habilidad para hacer desaparecer a la gente, Law tenía su don para la tortura.

Una vez que comenzó su carrera profesional en serio, había hecho un trato con Doffy para que nadie a quien torturara pudiera vivir. No podía arriesgarse a que nadie que hubiera visto su cara viviera para dar una descripción. Era prácticamente un fantasma, un agente de la familia que ni las autoridades ni los rivales podían descifrar, pero que siempre podían reconocer. Se le dio el apodo de "el Cirujano de la Muerte" por su tendencia a utilizar bisturís, a que sus víctimas fueran brutalmente desencarnadas y por los experimentos que se rumoreaba que realizaba.

Su alejamiento y posterior matrimonio habían hecho que su tiempo en las instalaciones familiares disminuyera, así que en respuesta había aumentado su productividad. Podía hacer llorar a hombres adultos en menos de quince minutos. El truco consistía en mantenerse alejado de los métodos habituales. El ahogamiento simulado, la electrocución, todo era muy mediocre. Su don residía en sus métodos poco ortodoxos habituales, el uso de instrumentos médicos para apuntar a puntos específicos que causaban dolor de una forma más difícil de ignorar. Si querías que una persona hablara, tenías que mantenerla a la expectativa sobre las mayores cotas de dolor que se le podían infligir. Pensar que las cosas podían empeorar solía llevar a ofrecer información a la desesperada.

Se ocupaba de la tortura con el mismo desapego que cuando operaba a un paciente, concentrado únicamente en completar la tarea y obtener los resultados que necesitaba, todo lo demás no era más que ruido de fondo. A veces, cuando terminaba el trabajo, simplemente los degollaba con un bisturí y los dejaba morir asfixiados o, si tenían suerte, sucumbían a sus heridas mucho antes.

Hoy, tras una sesión que se había alargado un poco más de lo previsto, se sintió un poco vengativo, dejando que la víctima se desangrara lentamente por las muñecas. Para dejar que la escoria impertinente -que ha bía hecho perder el tiempo a Law cuatro veces distintas afirmando que no sabía nada más, sólo para parlotear cuando Law sacaba otra técnica- pensara en cómo se le estaba yendo la vida y en que no había nada que pudiera hacer al respecto. Mientras el hombre se desangraba, Law terminó de redactar su informe, sabiendo que cualquier detalle que se le hubiera escapado lo captaría en la revisión.

Momentos Contigo - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora