La magia entre versos

Paradigmas

Encuentra el personaje de su historia sin fin,
vive en el silencio,

oculto entre mensajes, bajo caricias entre pantallas.

Busca una justificación para acariciar su voz entre manos,

Pero no entiende el son del silencio del adversario.

Tono de gris tiene su alma desanimada,
que con una básica complejidad hace que el ser maraville sus ojos.

Sonríe, llora en vos baja,
pero no se rinde.

Y es así, cuando el día se hace oscuro,
su cabeza recostada a su suave almohada, y se dice:

Yo lo lograré, yo lo tomaré.

El tiempo se hace su enemigo,

comienzan los recuerdos devastadores que al alma hacen caer en desgracia.

Se oculta en su selda sin rejas,

Le llama depresión,

Y al toque de la misma, escucha una voz que reconoce.

Sal de ahí, le dice con encanto,

Piensa el chico devastado cuando las gotas de su mar se asoman para no dejar de brotar.

¿Que quieres?

Dice con seriedad,

Te quiero a ti.

El mundo oscuro, el mundo nulo,

Se crea entre las forjas de ese,

¿Cómo le dicen?

Ah si, amor.

Eso siente, eso toma, y eso suelta con un destello fugar de acercamiento.