Capitulo 1

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⚠️: ATENCIÓN.
Mención a ataques de pánico, apego ansioso y miedo al abandono y/o soledad, se recomienda discreción.

—¡No puedes llevar a una niña a un lugar así! —Velvette seguía insistiendo, manteniendo su opinión firme al igual que Vox, cruzado de brazos, asentía a todo lo que la mujeres decía.

Han pasado ya tres años desde que la pequeña bebé forma parte de los Vees, la cual estaba sentada en el sofá de su casa jugando unos juegos en el celular que le modificó Vox para que quede prohibido cualquier cosa que no sea de la edad adecuada de Vanna. Aunque mayormente la pequeña no lo ocupa, simplemente cuando sus tutores están ocupados es momento donde se entretiene con el pequeño aparato. Se encontraba viendo vídeos de comida en miniatura mientras usaba unos audífonos para prohibir que escuché a los mayores discutir, además de que era innegable que a pesar de los años, siguen escapando groserías cuando se molestan con el otro. Es algo inevitable viniendo de los mismos demonios que han matado a cientos de personas, pero aceptable que se nieguen a hacerlo frente a la pequeña princesa de la "familia".

—¿No puedes faltar solo por hoy? —Vox pregunta, aunque más que una pregunta sonaba a una orden, usando un tono imperativo—. No puedo llevarla al estudio, no hay nadie que la cuide y tengo noticias que transmitir, además, hay cables que la pueden dañar.

—Y en mi trabajo hay demasiadas agujas que se pierden y caen, además de que no pudo tener a alguien vigilando todo el tiempo estamos atrasados en una línea de ropa. —Velvette se acomodó un mechón de cabello antes de sacar su celular y revisar la hora, tratando de cuanto tiempo le quedaba para su trabajo y evitar alargar innecesariamente la discusión.

—¡Hago películas de porno, mi estudio está lleno de eso! —Valentino recalcó la obviedad mientras el humo de su cigarro se hacía más notorio, remarcando su molestia.

Tras unos momentos de pensarlo, Velvette abrió los ojos ante la solución, levantando su dedo índice al tener una idea. Ambos hombres voltearon a verla con una ceja arqueada, indicando que explique su idea.

—¿Alguno de ustedes tiene a algún demonio o trabajador libre hoy que pueda hacerse cargo de Vanna? Yo no, pero alguno deben tener —Velvette puso una mano en su cintura mientras hacía repetidos ademanes con su mano libre para explicarse mejor.

Vox negó suavemente, frustrado. Aunque muchas veces agradecía haber aceptado a la pequeña como parte de los Vees, a esto se refería con que era demasiada responsabilidad para los tres que tenían vidas ocupadas y mayormente son irresponsables. Aunque no se podía esperar menos de pecadores. Parpadeó antes de voltear de reojo a ver a la pequeña Vanna, la cual se encontraba en el sofá, moviendo sus pies mientras veía un vídeo de internet. Vanna notó de reojo su mirada, volteó a verlo antes de sonreír inocentemente mientras lo saludaba con la mano, saludo que fue devuelto por el demonio de la televisión. Una vez volvió a ver a sus compañeros, notó que ambos seguían en sus pensamientos.

Valentino por su parte, estaba pensando. Aunque eso le hizo recordar a cierto chico. Sin embargo, él era quien iba a grabar voy, tratando de buscar una segunda opción, suspiró frustrado al darse cuenta. Aquel muchacho era la mejor opción, y si bien era algo irresponsable, con poner límites e indicarle órdenes, tal vez funcione, pues es difícil encontrar a alguien medianamente pasable como niñera en el infierno.

—Tengo a uno.

Ambos voltearon a verlo y casi instantáneamente una sonrisa se formó en el rostro de ambos. Vox respiró aliviado al tener un peso menos en hombros, haciendo que pueda soltar el aire contenido que tenían sus pulmones.

—¡Bien! —Vox puso sus brazos en jarras—, ¿quién es?

—No te gustará.

···

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⏰ Última actualización: Apr 28 ⏰

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