No...

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-okey... Creo que no es el momento, ni el lugar, no la ropa adecuada -le dije al chico que estaba en la puerta, fui cerrando poco a poco la puerta hasta que solo se podía ver mi rostro
-pero... -iba a decir algo
-un placer -le dije y cerré la puerta
-eso... Fue descortés. ¿Que no vez que me iba a decir su nombre? -preguntó Maya
-"nos" iba a decir su nombre, somos tres personas en esta habitación -dijo John
-estamos en pijama y no la mas decente que digamos -le explique
-bueno... Eso si -me dijo Maya mirando lo que traía puesto- pero me veo sexy
-eso sin dudarlo -dijo John
-depravado -le dijo Maya y yo reí
-pero bueno, ya vamos a dormir que ha sido mucha aventura por una noche -dije y me fui a mi cuarto
-espera, me puedo quedar contigo? -me pregunto John
-¿por qué? -pregunte
-porque...me da miedo -dijo en un susurro casi inaudible
-.... Que? -pregunte
-me da miedo -gritó y Maya río conmigo
-si mi bebe, ven a dormir conmigo que si pasa algo, yo te protejo -le dije y tome sus mejillas
-no me hables así, no frente a Maya -dijo lo último en un susurro y me tomo la mano, jalándome a la habitación y aun se oían las carcajadas de Maya en la casa. Loca.
-tranquilo, ya se le olvidara -le dije tranquilamente, aun he sabia que no...

A la mañana siguiente despertamos con el olor a café.
-ahh Dios! Así se me despierto -dije en voz alta y mire a mi lado, John estaba dormido profundamente... Me sorprende que no me hayan despertado sus ronquidos
Camine a la cocina, Maya estaba preparando el desayuno.
-¿qué huele tan bien que me va a dar un orgasmo aquí mismo? -le dije y oi a mi panza rugir
-nada mas que no te oigan los vecinos que ya vez como sacan conclusiones y quiero que los chicos de por aquí tengan en claro que no soy lesbiana -me dijo Maya y reí ante su comentario.
Les explicare, una vez estaba con Maya jugando en el pasillo y en una de esas, la muy tonta, se le quedo viendo el culo a un chavo, así que tropezó y callo encima de mi. Justamente en el momento cuando la vecina iba subiendo las escaleras. Nos miro durante un rato y no nos habíamos dado cuenta así que Maya no se movía y se quedo riendo encima de mi, que por cierto, me estaba sacando el aire.
-ya coño, párate que me violas -le dije a carcajadas
-va, que si te quiero violar no esperaría tu permiso -me dijo riendo igual a carcajadas
-ay la juventud -dijo la vecina en un susurro pero mas bien lo grito
Yo me puse roja como un jitomate y Maya me miro con esa mirada coqueta, la vecina da por hecho que somos lesbianas pero a Maya le da igual, mientras no se lo comente a los chicos guapos del lugar.
Y ahí acaba mi recuerdo de aquel día.

-¿alguien dijo "orgasmo"? Al fin admitirán que quieren hacer un... -empezó John
-pervertido! -le gritamos Maya y yo al mismo tiempo
-tranquilas... Yo solo digo lo que pienso-dijo el chico saliendo de mi cuarto
-pues mejor quédate esos pensamientos impuros en tu cabeza -dijo Maya
John y yo la miramos...
-¿desde cuando dices la palabra "impuro"? -pregunte
-¿conociste a un chico guapo que es muy religioso y te lo quieres tirar o que? -preguntó John y yo reí
-esa es buena -dije riendo y le puse la maña para chocarlas, el lo hizo y Maya no dijo nada
-no... Lo dicen en mi serie -se defendió la chica
-¿cual? "Vírgenes hasta el matrimonio"? -pregunte
-no... Ella esta viendo la de "no me hagas monja" porque esta chica es todo menos virgen -dijo John y todos reímos, hasta Maya
Y así esta mañana termino en el libro.

Uno en un millónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora