Cuando Sunghoon logró llegar al hospital ya era de tarde por la noche. Los pasillos inmaculados estaban libres y solitarios y el único sonido era los que producían sus zapatos al correr hasta la recepción donde una joven enfermera estaba haciendo papeleo.
_ ¿Cuarto de Nishimura Riki? - preguntó, tratando de normalizar su agitada respiración. La enfermera le echó una rigurosa mirada antes de contestar.
_ Señor, es medianoche, la hora de la visita ya se acabó - informó. Rápidamente, regresó a los papeles ignorando a Sunghoon.
_ Necesito verlo - dijo tosco.
_ ¿Es algún pariente suyo? - La enfermera no levantó la mirada de los papeles. Sunghoon frotó sus dientes en señal de frustración.
_ Soy su novio.
Por fin, la maldita enfermera alzó la mirada y arqueó una ceja. De pronto, de algún lugar en su vestido blanco sacó un intercomunicador. Ella pidió su nombre y cuando se lo dijo, lo informó a través de la cosa, Sunghoon no podía identificar lo que decían pero lo que sea que fuera la pequeña idiota lo llevó hasta el cuarto de Riki.
_ De nada - murmuró la enfermera.
_ Sí, gracias por nada - Sunghoon le gruñó ganándose una petulante sonrisa. La enfermera se despidió y desapareció velozmente por el pasillo dejándolo solo delante de la puerta donde Riki estaba.
Tomando una profunda bocanada de aire se atrevió a abrir la puerta para ver a Riki dormido. Sunghoon palideció al ver los pequeños moretones extendidos por su hermoso rostro, una pequeña tirita adhesiva en una de sus cejas. Sentándose en la cama, al lado del inconsciente cuerpo de Riki se atrevió a tomar su mano, observó los raspones en los nudillos y su corazón dolió.
Riki llevaba enyesado una pierna. Sunghoon no sabe cómo sucedió el accidente o cuáles fueron las consecuencias del incidente. Riki se veía lastimado pero al menos no estaba conectado a miles de tubos y con una mascarilla de oxígeno y eso era una buena señal.
Extendiendo su mano, acarició la morada mejilla con sus ojos brillando por las lágrimas.
Su corazón se desgarraba deseando volver en el tiempo y detener a Riki de marcharse de su casa. Si se hubiera comportado de otra manera, hubiera hablado con él y todo esto se habría evitado.
Pero el dolor se disfrazó de perdón y tuvo esa incesante necesidad de vengarse de todas las mentiras y engaños. Ahora, estas eran las consecuencias de sus crueles intenciones.
Parecían hundirse en un círculo vicioso de quién lastimaba más a quien.
_ Lo siento tanto, Ki - susurró. Él quería que Riki despertara y pateará su culo si fuera necesario. Apretó los ojos permitiendo que las lágrimas se derramasen, nunca se había sentido tan arrepentido tanto en su vida.
Sunghoon oyó un suave carraspeó detrás suyo. Volviendo los ojos hacia la puerta vio a Koji parado allí, observándolo.
Ninguno de los dos dijo nada. Sunghoon tenía las ganas ni la energía para entablar una discusión con Koji. Él no quería verlo jamás y tenerlo en la misma habitación lo enfurecía. Concentrándose en Riki, se inclinó besando su mejilla, con un dolor agudo compungiendo su cuerpo descanso su frente contra la de Riki.
_ Sunghoon... - Koji murmuró, interrumpiendo su momento con Riki.
Respirando hondo, miró a Koji esperando a que continuara pero él señaló la puerta con el dedo pulgar y dijo:
_ ¿Podemos hablar? - Sunghoon no respondió por lo que él insistió - Por favor.
Lamentando apartarse de Riki, desenlazó su mano de la de Riki. Koji abrió la puerta y ambos salieron al pasillo.
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𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋𝐄𝐒 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐍𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒
Fanfiction𓆩🥂 ʜᴏᴏɴᴋɪ ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ || Sunghoon se comprometió con el amor de su vida, Nishimura Koji. Él es su alma gemela, su corazón late sólo por él, es por esa misma razón que Riki, gemelo de Koji, no quiere destruir las esperanzas del pobre chico diciéndo...