Chase Atlantic || Cynotham

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La música sonaba en mis auriculares sin vergüenza mientras que el profesor de historia daba una de las clases más largas de este mundo.
Sentí una bola de papel en mi cabeza, y cuando me giré pude ver a mi compañero y amigo Tighnari enseñándome el dedo corazón.

"Como me pidas que te explique el tema cinco minutos antes del examen voy a mandarte a la mierda, préstale atención a Zhongli y deja de dibujar"

Volví a mirar a Tighnari con el ceño fruncido y rompí la bola de papel que me había tirado, mientras seguía dibujando en la última hoja de mi cuaderno.

Mis notas no eran geniales, pero no eran malas, siempre me ha costado centrarme y ahora no iba a ser una excepción.
La música seguía en mis auriculares a todo volumen, mientras que se reproducía una canción de Chase atlantic; "The Walls"
Cuando vi que todos se levantaban de su asiento y vi al señor Zhongli salir, me quité los auriculares y salí de la clase junto a Tighnari, que ya hablaba con Kaveh y Alhaitham.

No soportaba a Alhaitham, pero Tighnari y Kaveh lo aman tengo que soportarlo día a día.

—Cyno, ¿otra vez con la música en clase?
—Así es, las clases de Zhongli son eternas, se ve joven pero habla como un anciano de ochenta años.

Los tres me miraron con los ojos abiertos como platos.
"Hablando del rey de Roma..."
Me giré y pude ver al señor Zhongli de brazos cruzados, mirándome con el ceño fruncido.

—Cyno, ¿serías tan amable de acompañarme a mi oficina?
—Si, profesor Zhongli.

Miré a mis amigos y ellos simplemente se aguantaban la risa por mi estupidez una vez más.

—Además de decir que hablo como un señor de edad bastante avanzada, ¿has estado escuchando música en mi clase?

Asentí con la mirada fija en la mesa en la que había una foto pequeña de él y el profesor de educación física, Childe, en su boda.

—Verás, como ya sabes, si fueras cualquier otro alumno te expulsaría sin pensarlo, pero he de decir que eres una de las personas que mejores notas sacan. Así que está vez no te lo tendré en cuenta si sigues manteniendo tus notas.
—Gracias, profesor Zhongli.
—Puedes retirarte.

Me levanté y me despedí del profesor, aún con dolor de estómago por los nervios de hace un rato. Pude ver a mis amigos a lo lejos y me acerqué a ellos.

—¿Qué te ha dicho el profesor?
—Nada importante, aquí lo importante es, ¿por qué ninguno me ha avisado?
—¿Y nosotros que sabíamos? —Habló Kaveh entre risas— ¿te han expulsado?
—No, pero no voy a volver a tener la misma suerte, así que si lo veis, avisadme.

Señalé a los tres chicos presentes en ese grupo.

Por desgracia, el receso terminó y tenía clase de arte con el profesor Albedo, uno de los pocos profesores que si me entendía a la perfección.
Esa clase la compartía con Alhaitham, que siempre se sentaba conmigo aunque nunca hablásemos.

Llegó la hora y nos sentamos en nuestro sitio de siempre mientras sacábamos la libreta en la que siempre dibujábamos.

—Lo siento por no avisarte sobre la presencia del profesor Zhongli.

Le miré con una ceja alzada, pensando que es una especie de broma, pero al ver su rostro serio, me di cuenta de que no era una broma.

—No te preocupes, no ha sido tu culpa.
—¿Por qué siempre estás escuchando música?
—No lo sé, me gusta.
—¿Qué sueles escuchar? Quiero decir, ¿cuál es tu banda de música favorita?

Una sonrisa apareció en mi cara y volví a mirar a Alhaitham, que ya había comenzado a dibujar hace un rato.

—Ahora mismo, mi banda favorita es Chase Atlantic.
—Son buenos.
—Si que lo son, y tú, ¿qué sueles escuchar?
—No lo sé, supongo que escucho de todo.

Hubo un silencio bastante incómodo, no me agradaba y estaba seguro de que yo no le agradaba, solo teníamos amigos en común, eso es todo.
El trabajo actual consistía en dibujar a la persona con la que compartíamos asiento, y pude sentir bastantes señales de que sería asesinado en la salida por un par de chicas que estaban enamoradas de Alhaitham.
No voy a mentir, Alhaitham es bastante atractivo y guapo, y eso hacía que el noventa por ciento de las chicas estuviesen babeando por el todo el día.
Bueno, también hay que decir que Alhaitham no les hace caso a ninguna de ellas, aunque nunca entendí por qué, a mi nunca se me habían declarado y cuando Alhaitham encuentra al menos tres cargas en su taquilla todos los días, ni siquiera las mira.

—¿Necesitas algo?

Mi rostro enrojeció cuando me di cuenta de que había estado mirando a Alhaitham todo este rato de una manera no muy disimulada.

—No, no, solo estoy imaginando como quedará el dibujo.
—Oh, ya veo, espero que te quede bien.

Me miró de arriba a abajo y siguió dibujando, definitivamente, estos días serían muy, muy largos.

—Chicos, recordad que este trabajo se tiene que realizar en vuestras casas, inspiraros, observad a vuestro compañero de cerca y haced que el dibujo refleje tal y como es.

Sentí que el techo se caía en mi cabeza cuando oí a Albedo, ¿tendría que ir a casa de Alhaitham? ¿Alhaitham tendría que venir a mi casa? Definitivamente, el mundo me odiaba.
Cuando el timbre dio la clase por finalizada, ambos recogimos nuestras cosas y Alhaitham me miró fijamente.

—¿Quieres venir a mi casa hoy? Cuando antes lo terminemos, mejor.
—Está bien, ¿a las cinco?
—Vale, ahí te espero.

No era la primera vez que iba a casa de Alhaitham, de hecho, todos habíamos ido miles de veces, su casa no era muy grande, pero se sentía como un verdadero hogar.
Al contrario que su casa, nadie había estado en mi casa, no me gustaba que la gente fuera allí.

...

—Ya quisiera hacer eso que tú haces.
—¿Te gusta Alhaitham?
—Que va, sabes bien que solo lo veo como un amigo, pero no podemos negar que es bastante atractivo.

Miré a Tighnari con una sonrisa y por fin llegamos a su casa.

—Nos vemos mañana, Cyno.
—Adiós.

Cerró la puerta y fui hacia mi casa con ambas manos en los bolsillos.

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Hola hola!
Me apetecía hacer algo así y espero que les guste mucho.

Hasta pronto!

Dani ఌ