Jin Ling tenía que hacer un proyecto final para dos materias de los profesores más estrictos que ha tenido, Jiang Cheng y Jin GuangYao. Esos dos cuánto podían odiar a los estudiantes como para poner una tarea tan... ambigüa? compleja? no sabe como d...
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Unos pasos se escuchaban en el corredor, uno huyendo de la persona que lo seguía.
- "A-Sang, se que eres tu, conozco tus pasos" -
- "¿Cómo rayos vas a saber como se escuchan mis pasos?" -
- "La verdadera pregunta es, cómo no tuviste tiempo de esconderte en 1 minuto?" - Wei Wuxian perseguía al de ojos ambarinos por los pasillos. Huaisang fue por una esquina, lo que le dio ventaja de algunos segundos pues el otro tenía una venda en los ojos y solo se guiaba por el sonido. Abrió la puerta de una habitación y antes de entrar se escondió detrás de un florero.
- "¿Te escondiste en un cuarto?" - El pelinegro llegó al frente de la puerta y entró escuchando atentamente sus alrededores. Al escuchar como algo se movía dentro del cuarto sonrió y cerró la puerta para ir directamente a la fuente del sonido.
- "A-Sang, sabes que en este cuarto no hay 2 puertas. Estás completamente encerrado, así que rindete. Faltas tú y 6 personas más para acabar el juego." -
No hubo respuesta ni un sonido más en el cuarto, por lo que extendió sus brazos y comenzó a tocar todo a su alrededor.
- "A-Sang? Al menos di algo..." - Tocó un sofá de tela suave y al ver que no sentía a nadie sentado siguió explorando el cuarto. - "Esto es extraño, juro que escuché a alguien acá" -
Chocó con una mesa baja que golpeó el nervió de su rodilla, perdiendo el equilibrio y llendo de frente. Por instinto cerró los ojos a pesar de tenerlos tapados con una banda, sin embargó chocó con algo suave y firme.
- "Mierda, mi rodilla" - Se quejó sobándose en donde se había golpeado y poniedo una mano en donde chocó para apoyarse mejor. A lo que creyó era una pared o un mueble, le salieron brazos pues era sostenido por ellos. - "¿Qué" - Olvidando el dolor en su rodilla tocó a la persona frente a él llegando directamente a la cara.
- "Tu no eres A-Sang" - Siguió tocando la cara pasando su mano por el puente de la nariz, los ojos, sus cejas. Siguió bajando por el cachete apretándolos suavemente.
- "No eres A-Sang... Tampoco ChengCheng, pero siento que te conozco" - Frunció el ceño mientras fue bajando llegando a la comisura de los labios de la persona enfrente. - "Será...?" -
Antes de poder continuar sus muñecas fueron agarradas fuertemente dejando que saliera una queja baja.
WangJi estaba sonrojado desde las orejas hasta el cuello. Y no sabía qué hacer pues tenía miedo de que el chico de sonrisa brillante descubriera que era él y huyera de nuevo.
Si hacía algún sonido, lo descubriría. Si seguía que explorara su rostro, también.
- "Ah... Lo siento, no debí tocar mucho. Pero te me haces... familiar" -
Además del miedo que el ojidorado sentía, no ayudaba que estuviera avergonzado por el toque del otro. Todos los lugares que fueron tocados los sentía arder.
A pesar de que sabía que el ojigris no veía nada por la venda, se sentía totalmente expuesto ante él.
Estaba abrumado
- "¿Y vas a decirme quién eres? Aún tengo que atrapar a otras personas. Ah! Y antes que se me olvide, perdiste. Yo te atrapé... O bueno, tal vez al revés pero tú entie--
Sus labios fueron interrumpidos por una calidez extraña, y fue después de unos segundos, cuando aquel desconocido lo había atrapado en una pared con sus muñecas aún aprisionadas, que se dió cuenta que le estaban dando un beso.
< Ah... >
El de cinta roja no pudo pensar en nada más por los labios ajenos que salvajemente estaban atacando los suyos. Desesperados.
Siempre pensó que su primer beso sería suave y cálido, y con una persona que le gustara. Pero este era tan necesitado y emocionante, que lo disfrutaba mientras se dejaba llevar por el contrario.
Era un pensamiento irracional el no sentirse asqueado o si quiera un poco mal por el beso que tenía con esa persona y que no había sido consensuado... Pero que podía hacer? Sus piernas temblaban y su cuerpo no mostraba ningún acto de separarse.
Se separaron por falta de aire pero sus rostros aún estaban cerca. El aliento caliente mezclado y anhelante de otro contacto. Sintió su muñecas liberadas y una mano en su cachete. Lo sorprendió el suave tacto y la caricia en su rostro sonrojado, pero aún así no se separó ni un centímetro.
Un suave beso fueron a sus labios hinchados y rojos. Y sintió frío después al separarse del desconocido.
- "... lo siento" - Unos pasos se escucharon y la puerta abriéndose y cerrándose.
Se quitó la venda mientras se resbalaba por la pared al no tener fuerza en sus piernas. Tocó sus labios que dolían un poco. Su rostro estaba completamente sonrojado y lograba escuchar los latidos erráticos de su corazón.
No sabe si fue por el tono lastimero de aquella disculpa, o si fue por el beso que quedó aturdido, pero esa voz se asemejaba mucho
- "Lan Zhan..." -
Tocó está vez su pecho cerrando los ojos y mandando la cabeza hacia atrás.
- "No... Más bien, ese fue mi primer beso" - Su entrecejo se arrugó.
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Este fue otro capítulo corto. Espero que se haya entendido todo, y pido disculpas por algún error en la ortografía.
