Capítulo 3

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POV KARA

Coral Gables, Miami, Casa de la familia Danvers.

Un terrible dolor de cabeza la despertó haciendo que siguiera en cama, los ojos ardían de lo irritados que estaban y lo único que podía pensar era que no se permitiría tener una crisis como la de ayer. Se había sentido bastante vulnerable al recordar a su padre, sobre todo al escuchar el llanto de Alex, ella no se dio cuenta de su presencia por lo que se permitió flaquear, sin embargo, la escena destrozo más su corazón, cada día resultaba más difícil sobrellevar la realidad, suspiró haciendo una mueca, de no ser por el chico que la sujeto en el despacho de su padre no imagina qué hubiera pasado.
La última vez que tuvo una crisis así fue cuando la policía les pidió resignación, aceptar que Jeremiah estaba muerto y, aunque, el cadáver no fue encontrado eso señalaba el peritaje de la investigación, ya que nadie se puso en contacto para reclamar el rescate, así que lo único que quedaba era aceptar su partida.

Sacudió la cabeza por la ola de emociones que se estaban apoderando de ella nuevamente, esos meses siempre resultaban torturantes, cada año se sentía de la misma manera, negó abrazando la almohada con fuerza, era desgastante vivir así. Respiro hondo buscando concentrarse en otra cosa, por un momento unos hermosos ojos verdes se volvieron su distracción, aquel chico la había visto lo suficientemente rota por lo que se sentía avergonzada, aunque, existía algo en esa mirada, era tan intimidante, pero, al mismo tiempo generaba confianza, protección o al menos así se sintió cuando lo vio, era como si la tranquilidad apareciera en esos momentos. Sonrió débilmente, seguramente formaba parte de la nueva seguridad que su madre contrato, por lo regular ese tipo de personas provocaba seguridad, ese era su trabajo.

— Kara, hija, baja por favor, necesito presentarte a tu nuevo guardaespaldas. —La voz femenina sacó de sus pensamientos a la rubia, causando que se asustará ligeramente por la manera en que estaba tan sumida en sus pensamientos, como instinto se llevó las manos al pecho antes de impulsarse y levantarse de la cama. Por un momento se planteó la idea de bajar en pijama, pero cuando se miró al espejo noto lo demacrada que lucía, las ojeras del pésimo sueño estaban marcadas.

—Bajo en un momento, madre. —No dio más explicaciones, tampoco quería enterar el estado en que se encontraba pues conocía a Eliza y se preocuparía en cuanto notará lo fatal que se veía. Desvió la mirada del espejo, no quería volver a sentirse mal así que simplemente lavó su rostro, dejando que el agua fría ayudará a disipar los pensamientos.
Usaría un poco de maquillaje cubriendo las ojeras, intentando lucir lo más natural posible, lavó sus dientes y con una coleta alta salió del baño, ignorando nuevamente el espejo, sentía que su aspecto cada día se veía más apagado y lo que menos deseaba era comenzar la mañana viendo el reflejo de unos ojos opacos. Al pasar por la cama solo tuvo deseos de arrojarse en esta, enrollarse bajo las mantas, de alguna manera se sentía un poco segura y tal vez con suerte podría conciliar el sueño, pero, sabía que no podía hacerlo, tenía responsabilidades que cumplir, ir al aeropuerto, luego comprar unas cosas que necesitaba, negó empezando a enumerar mentalmente su rutina del día.

Abandono la habitación portando la pijama, no quería lucir tan formal pues después subiría a bañarse.

—Por un momento estuve a punto de subir por ti. — Maggie me miró con una sonrisa amplía antes de abrazarme para saludarme. —Creímos que te habías quedado dormida de nuevo. —

Negó dejando palmaditas en la espalda femenina, era suficiente la duración del abrazo por lo que se lo hizo saber. —Recuerda que me acostumbre a tu manera tan efusiva de ser. —

—Pues a tu hermana le encantan. — Murmuró entre risas ya que Alex estaba cerca, así como el resto de la familia. Kara rodó los ojos fingiendo fastidio ante el comentario de Maggie, estaba por saludar a los demás cuando se percató de una mirada intensa entre el pequeño círculo, sus ojos se abrieron ligeramente al reconocerlo, carraspeó apenada por el encuentro tan bochornoso del día anterior, sin duda fue una manera poco agradable de conocerse. Intentaba mantener la vista fija en otro punto de la casa, pero era imposible, él no dejaba de verla, de alguna manera buscaba su mirada por lo que se rindió sonriendo débilmente.

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⏰ Última actualización: Oct 10, 2023 ⏰

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