seis

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Los días siguieron transcurriendo, convirtiéndose en semanas hasta finalmente resultar en un mes. Un mes entero desde que Taehyun y Beomgyu habían comenzado su falso noviazgo.

Entre tomadas de mano, discretas risas cómplices y cursis palabras, a estas alturas todo el mundo había presenciado sus empalagosas demostraciones públicas de afecto. Estaba bien, de todos modos; era lo que las parejas normales hacían. A nadie habría de molestarle.

Sin embargo, la situación se tornó a favor según lo planeado solo para uno de los dos.

A esas horas, el Sol se encontraba escondiéndose por el horizonte, tintando el cielo de un color anaranjado. Ambos chicos disfrutaban de la vista uno junto al otro mientas hablaban con tranquilidad. Se encontraban en un lugar muy poco concurrido de la ciudad, un parque abandonado cerca de la escuela donde se conocieron. Era como una zona casi secreta de la que se habían apropiado años atrás cuando comenzó su amistad. Lo habían convertido en su lugar especial.

Llevaban un buen rato ahí, bromeando, sacando conclusiones sobre cualquier situación que se les ocurriera plantear, inventando teorías conspirativas para luego descartarlas por carecer de fundamento. Básicamente, haciendo las cosas que siempre han acostumbrado a hacer en ese lugar.

—Hay algo que creo no te he dicho —comengó Beomgyu, cambiando el rumbo de la conversación. Taehyun asintió animándole a continuar—. He estado hablando con Sunwoo.

Taehyun permaneció en silencio por un par de segundos, mientras pensaba en las palabras correctas que decir.

—Eso está... bien. —murmuró simplemente.

—¿No vas a decirme más nada?

—¿Qué debería decirte? —contrarrestó, observándolo fijamente—. Está bien, Gyu, me alegro por ti. A mí no me fue tan bien. Creo que mi última conversación con ya-sabes-quién debe tener telarañas.

—Eric no se metería con alguien con pareja. —replicó desviando la mirada.

—Ah, ¿entonces Sunwoo sí?

Beomgyu abrió los ojos como platos en señal de alarma y vio de vuelta a su acompañante, quien sonrió ante su propio intento exitoso de molestarlo.

—Hemos hablado como amigos —aclaró en voz baja y acercándose más a Taehyun, haciendo que enmudeciera por un momento—. Esa era la idea del plan, llamar su atención.

—Claro —respondió al fin, soltando una leve risa después—. Plan que a mí no me resultó. Lo veía venir, llevo días restándole importancia.

Se sumergieron en un silencio que no resultó incómodo, sino necesario.

—Entonces... ¿esto terminará pronto?La actuación. —ambos rieron ante el término empleado por Taehyun.

—Pronto —asintió Beomgyu, sonriendo—. Solo hay que mantenerlo un poco más.

La conversación sobre ese tema tuvo su fin allí mismo. En ese momento, ya el cielo nocturno se encontraba cubriéndolos por completo, por lo que procedieron a irse del sitio.

...

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mala idea. [taegyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora