ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇ ʟʟᴜᴠɪᴀ / toh / La casa búho/ One-shots

Eco De Ausencia

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Todos extrañan a alguien, Hunter extraña la versión de Belos que no lo lastimaba.

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Phillip Wittebane.

Nombre curioso, digno de 1600 y común en Connecticut, pero jamás escuchado en islas hirvientes.

Wittebane.

Hunter tenía muchas emociones cuando escuchaba ese apellido, estúpido, es solo un nombre. ¿Entonces por qué se sentía tan enfermo cuando alguien lo pronunciaba?

Hunter Wittebane.

Ese es su nombre y no se trataba de alguien que no tiene las orejas redondas, ni un saco de bilis pegado a su corazón, ojos rosas o piel de madera.

Se trataba de él, el clon de un cazador de brujas.

Esa mañana en el reino humano decidió mirarse al espejo esperando encontrar su habitual apariencia cansada, pero unos ojos marrones y un hombre de 27 años lo sorprendieron en el reflejo.

¿Así es como se vería de grande? No hacía falta ser un genio para saber de quién se trataba. Caleb Wittebane, escuchó hablar de él. El hermano mayor de Phillip Wittebane.

Hunter se sentó a lado de la ventana viendo como las gotas de lluvia se estrellaban contra el vidrio, si quitaba la vista de como caían podía ver su reflejo y el parecido qué tenía con ese tal Caleb.

Había estado pensando mucho en él desde que leyó ese libro sobre cazadores de brujas y cada vez que veía su reflejo.

Belos hablaba de él, a veces cuando estaba muy enojado le gritaba ese nombre sin querer, lo mencionaba en historias por accidente o simplemente delireaba su nombre cuando estaba enfermo, lo susurraba entre sueños lúcidos con amor y odio.

Caleb Wittebane, alguien que lucía exactamente igual a él, se había llamado así y Belos lo había asesinado con sus propias manos. Flapjack le contó la historia luego de mucho insistir.

Belos fue un mal tío, de padre ni hablar. Pero a veces, Hunter no podía evitar preguntarse. ¿Cómo habría sido Philip como hermano?

No recuerda nada por debajo de los 8 años, tiene la teoría de que fue configurado para nacer con esa edad. Pero ese es el recuerdo más viejo qué tiene, Belos mostrando su cariño y preocupación a un niño que supuestamente había salvado de brujas salvajes y en el camino perdió a sus padres.

Puede qué su pasado sea borroso, pero él lo sabía. Belos es bueno con los niños. Sabe como lidiar con ellos. Probablemente, porque él fue el hermano menor mucho tiempo y ser tratado como tal le enseñó a tratar así a los más pequeños.

Sabía qué palabras utilizar para calmarlo luego de una pesadilla, sabía como curar sus heridas de entrenamiento sin mucho dolor, antes de que la maldición lo perturbara más, decía cosas graciosas cuando Hunter estaba deprimido, le regalaba dulces para las reuniones demasiado largas a las que debía asistir como guardia dorado, le tallaba juguetes de madera, dejaba qué se subiera a sus hombros, le contaba historias sobre el reino humano y dejaba que le trenzara el cabello.

Supo como alejarse y convertirse en alguien frío sin qué Hunter lo notara de inmediato, supo la forma exacta para hacerlo arrodillar frente a él, supo qué decir para que Hunter hiciera exactamente lo que quisiera, como mentir para que callera tan fácil, como moverse a su alrededor, como hablarle, como sonreírle.

Como convertirlo en la marioneta perfecta.

Y Belos lo había logrado.

Porque incluso sabiendo la verdad.

Sabiendo todo lo que hizo.

Hunter todavía lo amaba.

Y lo extrañaba, no la forma en que lo golpeó cuando falló una misión o la última vez que lo vio en el reino humano, sino la que le sonreía con cariño y limpiaba sus lágrimas. Lo extrañaba desde hace años, antes de conocer a Luz y compañía.

Quería pensar en un mundo retorcido donde Belos no se hubiera convertido en emperador y hubiera decidido cuidar de Hunter como si se tratara de su verdadero sobrino.

—Estoy harta de todo esto, no volveremos a casa, no hay magia en este mundo — Willow se desplomó sobre los montones de papeles y notas sobre el portal que tenía en sus manos, había oscuras ojeras bajo sus ojos por las noches en vela que había pasado buscando una forma de regresar a casa, no era la única, todos estaban exhaustos. 

—Extraño a mis papás — agregó al final con una voz rota tratando de no retorcerse en autocompasión. Ella era fuerte, ella era hábil, ella era mágica, ella era ruda, pero ella seguía siendo solo una niña de 15 años.

—Yo también los extraño —se unió Gus para no dejar hablando sola a Willow. Desde que descubrió como funcionaba el internet, él y Luz se habían encargado de extraer toda la información posible de ese medio.

—Yo extraño a mis hermanos — añadió Amity, Luz no habló, pero estaban seguros de que hubiera mencionado a Eda y King. Amity suspiró con frustración y cerró el libro que leía sobre tecnología humana, sacudiendo un poco de polvo de su portada y dejándolo de lado. Pensó que tal vez habría algo ahí que les ayudaría con el portal.

—Odio esto— Sus ojos se llenaron de lágrimas y se abrazó a sí misma mientras Luz corría a su lado. —Odio haber perdido en el día de la unidad, odio haberme separado de mi familia, ellos podrían estar mal y yo ... ¡No puedo hacer nada!, ¡Odio a Belos! ¡Lo odio, lo odio tanto! — comenzó a sollozar mientras Luz la abrazaba con fuerza, sus ojos también se humedecieron, pero se mantuvo fuerte y comenzó a acariciar el cabello de su novia para tratar de calmarla mientras Amity colapsaba, es lo que pasa cuando sostienes mucho peso en tus hombros, te derrumbas.

Gus volteó a ver a Hunter con preocupación, solo tenía una semana desde que llegaron al reino humano y la cosa seguía algo deprimente para ellos. Conociendo la interacción que tuvieron Belos y Hunter antes de cruzar el portal, sus amigos entendieron con más fuerza como había sido antes la vida como guardia dorado y hacían lo posible por no mencionarlo cuando estaba en la habitación.

Hunter lo había notado, pero no se atrevió a decir nada al respecto, dejó que Luz se encargara de Amity y volvió a dirigir su mirada a la lluvia no hirviente del reino humano.  Tenía la sensación de que se quedarían más tiempo del que le gustaría.

Todo el mundo guardó silencio esperando que el ambiente tenso detonara algún tipo de pelea.

—Yo también odio a Belos — Luz miró entre sorprendida y dolida a Hunter cuando habló, él no despegó la mirada de la ventana. Nadie dijo nada.

Hunter se tragó el dolor que esas palabras conllevaron.

¿En verdad odiaba a Belos? Sí, pero no tanto como lo extrañaba.

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⚠️ Referencia al abuso infantil. 

⚠️ Manipulación.

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