Nefera se encontraba con Charlie en la mesa del comedor. Al parecer bella saldría con Edward Cullen, y para la mala suerte de Nef, Charlie aún no pensaba levantar su castigo de ser niñera de Isabella.
La castaña bajo y busco una cerveza para Charlie, poniéndola frente a él.
— Ten.
— Gracias.
Nef esperaba ansiosa que bella le dijera a su padre que saldría con el Cullen. Esperaba que el disgusto del oficial fuera lo suficientemente grande como para que no la dejara salir, y por consecuencia Nef no tendría que ir con ellos.
— Saldré con Edward Cullen.— Para ese momento Nefera tenía los dedos entrelazados debajo de la mesa rezando por el tan esperado "no".
— Es muy grande para ti. ¿No?
— No. Estamos en la misma clase. Creí que te agradaban los Cullen.
— Seguramente como a cualquier otro padre. Le agradan hasta que uno quiere llevarse a su hija y profanar su cuerpo.
— Está afuera. Quiere conocerte oficialmente.— Bella ignoró lo dicho por la morena.— Se que Nefera debe acompañarme siempre recientemente pero en serio esperaba que dejaras que solo fuéramos nosotros dos.
— De acuerdo. Que pase, pero no saldrán a ningún lado sin Nefera.
La nombrada dejo caer su cabeza sobre la mesa.— Dios llévame ahora.
Edward entro detrás de su hermana y ella se levantó a tomar agua. ¿Que le veía bella a Edward? No lo sabría nunca. Nefera prefería cualquier persona que estuviera lo suficientemente enamorado de ella para aprovechar cualquier beneficio que pudiera sacarle.
Pero Edward, por su lado, tenía un algo tan raro que prefería alejarse de cualquier miembro de su familia.
— ¿Cómo está? Quería presentarme, soy Edward Cullen.— Por Dios, todos sabían quién era, ¿Cuál es el punto de presentarse de nuevo?
— Hola, edward.— Respondió por su lado Charlie, con cara de pocos amigos.
— Bella irá a jugar béisbol con mi familia.
— ¿Bella? ¿Mi hermana?— Se burló nef.— Edward espero que tengas paciencia y dinero por si se lastima.
— No quiero pero Nefera tiene razón en eso.— dijo Charlie.
— La cuidare señor, lo prometo.
— Te olvidas de algo, Nefera deberá ir con ustedes.
— Por supuesto, señor. Mi familia las recibirá a ambas.
Nefera los siguió a la salida una vez que se dió cuenta que sus esperanzas de que Charlie no las dejara ir con Edward se esfumaron al ver cómo solo le decía que deberían llegar sanas y salvas de vuelta.
Una vez afuera Nef se colgó una pequeña mochila al hombro dónde tenía lo necesario para su día a día.
— Nef, podemos dejarte en la entrada de la reserva, se que no quieres venir con mi familia.
— ¿Por qué quieres hacer eso, Edward?.— dijo curiosa.— Creí que pasaría el día detrás de ustedes y me harían verlos besarse y derretirse por el otro.
— En realidad no te gustaría el béisbol con vampiros. Seguro bella se quedará con Esme, pero tú estarías fastidiada.
— Aceptaré por está ocasión. Isi, avísame cuando vuelvan y los encontraré.
Nef se despidió de la pareja una vez en la entrada de la reserva. Le había mandado un mensaje a Jacob.
Espero por el moreno unos diez minutos y lo vio aparecer en una camioneta.
—Seguro que Billy estará encantado de tenerte en casa. Sabes que siempre le agrada que vayas y le cuentes cosas de tu día. Cómo la vez de las palomitas, la arena y cuando fuiste de compras con Charlie.
— Se que le encanta mi presencia, black. Soy encantadora.
En cuanto llegaron, Jacob abrió la puerta del coche para Nefera. Y cuando estaban a punto de entrar Billy apareció en la puerta.
—¡Morena Swan! Me alegra tu visita.
— Billy.— lo saludo con un beso en el cachete.— Sabes que me encanta irrumpir en tu casa y ver cosas que no entiendo contigo.
La tarde paso muy de prisa para el gusto de la morena. Paso el día hablando de Billy de todo lo que le pasó desde que llegó bella, omitiendo algunas partes, y que ahora era una especie de niñera para ella.
Cuando se quiso dar cuenta, bella ya la estaba llamando para decirle que ella y Edward estaban de camino a casa y que fuera por su cuenta.
Jacob se ofreció a llevarla hasta donde la había recogido. Cuando llegó a casa bella y entraba a su casa, dejando a Edward fuera, así que sin siquiera saludarlo entro de prisa.
— oye bella tranquilízate. ¿Que te pasa?
— Tengo que irme de aqui.
¿Nefera escucho bien a su hermana? Seguramente bella estaba más loca de lo que pensó.
— ¿De que mierdas hablas, bella?— Dijo Nef, siguiéndola junto a Charlie.
— ¿Te hizo algo?.— Interrogó el mayor.
— No.
— ¿Entonces por qué quieres irte?— De alguna manera Nefera esperaba que todo aquello fuera una broma de mal gusto de su hermana.
— Terminé con él.
— Bien por tí. Pero no puedes irte así como así, bella. Relájate y piénsalo bien.
— No quiero esto. Volveré a casa.
— Dijiste que mamá no estaba ahí.
— La llamaré en el camino.
— Es muy tarde para que vayas ahora. Tienes que pensarlo, si en la mañana todavía quieres irte yo mismo te llevaré al aeropuerto.
— No, quiero ir en auto. Si me canso iré a un motel.
— Se que no es divertido estar conmigo pero podemos cambiarlo, podríamos hacer más cosas juntos.
— ¿Cómo que? ¿Ver el béisbol en la televisión? ¿Cenar a diario en la cafetería? Eso es lo tuyo no lo mío.
— Bella, basta. Piensa bien las cosas. Lo que dices es egoísta, Charlie se emociono mucho cuando supo que vendrías y...
— ¿Y que, Nefera? Quieres que me quedé para mantener a Charlie feliz. Sabes que si no me voy ahora me quedaré estancada como mamá.
Nefera se encamino directo a su hermana y golpeó la palma de su mano con la mejilla de bella.
— No quiero que te quedes aqui para mantener a Charlie feliz, bella. Quiero que pienses las cosas, por lo menos está noche y sepas que quieres hacer. Una decisión que tomes con la cabeza fría y no con el calor del momento. Haz lo que quieras, bella, pero si cruzas esa puerta ahora no quieras volver luego como si nada pasó.
Bella se fue de igual forma. Destrozando el corazón de su padre y hermana, que solo querían evitar decisiones apresuradas y arriesgadas. Nefera no trato el asunto de la mejor manera, pero a veces bella era tan estúpida que solo quería golpearla.
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Lobo || Paul lahote ||
FanfictionForks. sin duda un lugar donde Nefera no esperaba que sucedieran todos los sucesos por los que paso luego de la llegada de su hermana. bella Swan podía ser un imán de problemas cuando quería, y eso trajo consigo un giro en la vida de la morena.