Lobo || Paul lahote ||

012

Charlie volvía a estar preocupado por bella, y esto ponía de cierta manera a Nefera de mal humor.

Bella corría cuál perro detrás de Edward sin importar que este la dejara mil veces, ella corría detrás de él las mil veces.

Trataba de no enojarse con su hermana, pues si bien pensada que talvez y solo talvez si ella hubiera pasado algo así estaría igual que ella era estúpido lo que hacía.

Trataba de mantener todo en orden, limpiar la casa, tener la comida lista para Charlie y Paul y pasar tiempo con ambos.

Trataba de distraer a Charlie de la huida de bella y a Paul de todo lo que lo tenía frustrado dentro de la manada.

Las cosas son Charlie eran duras pero relajadas, después de una larga charla Nefera le hizo entender que nada malo le sucedería, pues le había dicho que logro llamar a Alice y estaba con bella.

Pero Paul tenía una manera muy distinta a lidiar con Leah dentro de la manda y sus constantes burlas, quejas o pleitos que tenía con todos.

Le gustaba su tiempo de intimidad con Paul, pero no cuando tenía que reunirse con Charlie y tenía dolencias en cada parte de su cuerpo, especialmente las piernas y cadera.

Ahora se encontraban en algún sitio dentro del bosque de la reserva, Paul estaba en su forma lobuna y Nef acariciaba la cabeza de este.

— Creo que estos días me quedaré en casa.— la morena río cuando el lobo sobre sus piernas levanto la cabeza.— En casa de Charlie, Paul, si sigues follandome cada vez que te enojas con Leah terminare adolorida y sin caminar nunca más.

>> Charlie está más calmado que antes, pero se que todavía quiere saber de ella, lo entiendo, yo estaría igual que él si tuviera una hija como bella. Aunque seguramente no me pasaría lo mismo, en realidad espero que no nos pase lo mismo.

El lobo comenzó a salir de fase, hasta quedar Paul sobre Nefera.

— En serio estaba prestando atención a lo que decias hasta que mencionaste lo de tener cachorros.

— ¿Cachorros?

— Así los llamamos en la manada, y suena más bonito.

— No te lo discutiré, pero no creo que sea momento de tener cachorros.— Nef, tomo la cara de Paul con suavidad y sonrió por el entusiasmo en su voz.

— Bueno talvez podríamos esperar un poco y luego tenerlos.

Nefera beso a Paul con cariño, claro que imaginaba una vida con él después de enterarse de lo que significa ser la impronta de un lobo.

Pero ella estaba segura de no querer hijos, no de su cuerpo por lo menos, y esperaba que eso no fuera algo que arruinara si relación con Paul.

[...]

Las cosas estaban para el carajo.

Nefera había llegado a su casa y se encontró con que bella había decidido volver de su viaje imprevisto.

Las cosas habían sido un poco tormentosas al principio, había podido aguantar si bella no hubiera entrado en su habitación luego y hubiera tratado de hablar con ella como si nada.

—nef, quería decirte que saldré con Edward hoy. ¿Podrías quedarte con Charlie? No quisiera dejarlo cuando acabo de volver pero quiero salir sin que esté llamándome cada cinco minutos.

— ¿Y crees que seré tu distracción para que puedas ir a ver a tu novio sin tener a Charlie llamándote? No, Isabella. Arreglatelas sola.

— ¿Por qué no puedes hacerme este favor?

— Porque no quiero. Si crees que eres lo suficientemente grande para irte y abandonarnos siempre por tu novio entonces lo eres para lidiar con Charlie.

— creí que podría contar contigo.

— pues ya no. Ni siquiera quiero tener que ver algo contigo.

— debes saber que en algún momento Edward me convertirá y tendré que dejarlos.

— ¿Que?

— Edward y yo hemos estado contemplando la opción de transformar me y pasar toda la vida juntos.

— ¿Lo harás luego de todo? ¿De todas las veces que te abandono como a un perro?

— cuando hay amor no importa lo demás.

— Suenas igual a una de esas mujeres que son golpeadas por sus esposos y siguen tras de él.

— lo amo. Y lo seguiré a todos lados.

— Bien, entonces dile que te transforme rápido para que te largues de aqui.

Sin duda Nefera sentía que su hermana estaba loca. Pero pensando todo, no podía juzgar a nadie.

Cada quien se arruina la vida como quiere.

Se había enterado horas luego que bella había sometido a votación su transformación, todos a excepción de Rosalie habían votado que si.

Y Nefera ahora entendía que nunca podría dejar de sorprenderse por las idioteces de su hermana.