Capitulo 1

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Para ser honesto, mis días se tornan cada vez más caóticos. Entre las exigencias del trabajo y la denuncia que quedó en el limbo, ya que, según la opinión de la policía, la invasión de la otra noche, que se limitó a dejar un "tatuaje" en mi pecho, no es considerada un asunto de gran importancia. Además, insinuaron que quizás estaba ebrio y que tal vez solo pretendía evitar una confrontación con mi familia, lo cual resulta absurdo dado que tengo 26 años y no tengo padres ni familia alguna.

Dos semanas buscando sentido, tratando de hallar algún indicio de la marca que ahora porto en mi pecho. Por más que investigo en línea, no encuentro ninguna respuesta.

Me repito una y otra vez que ya no puedo más y que necesito dormir, pero justo antes de rendirme por completo, al hacer clic en mi página principal, me lleva a una subpágina que me enfurece. Sin embargo, antes de poder cerrarla, algo extraño sucede.

¡VEN EL FUTURO ES HOY, COMPRE TECNOLOGIA DE PUNTA AL MEJOR PRECIO! anuncia una publicidad, aunque es bastante vaga. Esta frase se mostraba en una computadora que se encendía y apagaba intermitentemente. Lo que realmente llamó mi atención fue la pequeña marca en forma de espiral, que no solo estaba en mi pecho, sino que también aparecía de manera diminuta en la esquina de esa nueva ventana.

-¿Qué diablos es esto? ¿Por qué ahora sales en un anuncio? ¿Qué estúpida broma es esta?- Me encontraba completamente desconcertado.

Intento hacer clic para obtener más información, pero la página me redirige a otro lugar sin sentido, sin una dirección web clara, y de nuevo, no encuentro respuestas.

A pesar de todas mis búsquedas, solo encuentro vacíos. Finalmente, me doy cuenta de que varias ventanas se han abierto en mi computadora y decido realizar un escaneo para asegurarme de que no haya ingresado ningún virus a mi ordenador.

Mientras la computadora escanea, me dirijo a la cocina para hacer café, pero al observar el reloj sobre la puerta, me doy cuenta de que ya es lunes y que tengo menos de 15 minutos para llegar al edificio donde trabajo. Son las 6:48 a. m., y, una vez más, no he dormido nada. Para colmo, estoy atrasado.

Apresuradamente, verifico que no haya amenazas en mi computadora y guardo el enlace de la publicidad barata, que es el único indicio de mi nuevo "tatuaje". Luego, me pongo el uniforme de trabajo, procurando no arrugarlo. Sé que si me detengo a desayunar no llegaré a tiempo, asique me detengo en la cocina para agarrar algunos cereales y guardarlos en mi maleta.

Son las 6:59, y veo como mis posibilidades de llegar a tiempo se desvanecen. En mi pequeño estacionamiento, salgo a toda prisa en mi querida Kawasaki Ninja ZX, con un total de 23 cuadras por delante, y mirando la hora, sé que es imposible verla a ella.

A las 7:06, estaciono mi moto en el parqueadero, y Derek, el guardia de seguridad del edificio, me mira con una sonrisa burlona.

-Creo que alguien ha llegado tarde señor Snow- me dice mientras me guiña un ojo en forma muy graciosa- apenas entró, pareciera que se pusieron de acuerdo, es una lástima que se lo haya perdido.

-Ni que lo digas Derek- bufeo mientras me adentro en el edificio.

Sé que no estoy llegando tarde, dado que mi horario comienza oficialmente a las 7:15 a. m., pero desde hace un tiempo, la motivación para llegar temprano es la chica de los ojos verdes que trabaja en el edificio justo enfrente, una editorial de revistas que no tiene mucho renombre.

Llego al elevador y observo las iniciales de la corporación para la que trabajo: S.U.M, que significa Seguridad Única Mundial. El nombre puede no ser muy ingenioso, pero las personas que trabajan aquí, incluyéndome, son notables.

El elevador se detiene en el piso 13, donde se encuentra mi lugar de trabajo. Saludo a Gala, quien siempre me espera con una taza de café de Starbucks, con leche, mi favorito.

-Parece que hoy está un poco retrasado, señor Snow - comenta Gala mientras me entrega el café.

-Lo sé, Gala, no me lo recuerdes, pero gracias por el café - le agradezco y le sonrío. Me detengo en seco antes de entrar en mi despacho recordando algo importante y le digo- Ah, y dile a Frank que no olvide entregar el avance del proyecto, lo necesito para esta noche.

-Como el jefe ordene - responde Gala con una risa contagiosa, que me es imposible no seguir.

Entro en mi oficina, al fin libre de interrupciones, y me siento en mi escritorio. Estoy a punto de sacar mis cereales de mi maleta y dejar el café a un lado cuando el teléfono de mi escritorio comienza a sonar. Lo coloco en modo altavoz, frustrado por no poder tomar mi desayuno, pero mi sorpresa se hace presente al escuchar una voz que no es la de Gala.

-Esto apenas comienza, Snow - escucho, con la respiración de la persona al otro lado antes de que cuelgue.

Sin poder siquiera preguntarme sobre la extraña llamada que me desconcierta, mi pecho comienza a arder intensamente. Siento un dolor punzante, pero no logro entender por qué. Emito un quejido y, como puedo, desabrocho mi camisa.

Es verdaderamenteasombroso. La marca que antes era completamente blanca ahora irradia una luzsingular, como si dentro de ella se hubieran encendido numerosos y diminutosfocos. No comprendo ni cómo ni por qué, pero de repente, mi computadora cobravida, su pantalla parpadea y luego se detiene Mi atención fueinmediatamente atraída por la marca que ahora no solo brillaba en mi pecho, sino también hacía en la pantalla del computador de mi trabajo, algo en suresplandor tenía un aire inquietante, como si ocultara secretos profundos queaún estaba por descubrir.

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