Capitulo 3

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Después de la grata visita en el hospital y comprar comida, dejamos a Gala en la puerta de su casa. Y justo en este momento, Derek se estaciona en el portal de mi puerta.

-Te lo pido de la mejor manera, Eddie. Llámame si crees que tienes algo. Estaré atento a cualquier cosa. Te diría que llames a Gala, pero ella actúa con más locura que tú, y lidiar con los dos es mucho para mí - me dijo mientras hacía gestos explicativos con las manos.

Solté una leve risa y le contesté -No te preocupes, te llamaré si necesito algo.

Ya tranquilo con mi respuesta, me bajé del auto. Realicé un gesto de despedida con la mano y entré a mi casa. Al pasar por la puerta, le pedí a Alexa que encendiera las luces de mi hogar. En segundos, las luces se encendieron. Vale mencionar que toda mi casa está diseñada como un hogar inteligente, y con solo mi voz puedo controlarla, lo cual hace que todo sea más fácil.

Mi mente seguía divagando, entre la marca en mi pecho y la inusual coincidencia de ver a la hermosa chica de ojos verdes en el hospital. Ni siquiera cruzamos miradas, como siempre, me sentía patético.

Me dispuse a preparar un café, pero al intentar dar la orden a Alexa, antes de poder decir palabra, mi cafetera se encendió y comenzó a preparar un café latte, tal como tenía pensado hacer.

Me quedé paralizado ante esto y saqué mi celular del bolsillo. Pero al intentar desbloquear la pantalla, mi celular comenzó a fallar de forma abrupta. La pantalla parpadeaba y no podía usarlo. En ese momento, el estrés se apoderó de mí, y dejé caer el celular en el mesón de la cocina, lo que provocó que la pantalla dejara de encender y apagar repetidamente.

Me quedé perplejo y esperé unos segundos antes de intentar usar el celular de nuevo, pensando que el problema se había solucionado. Pero al presionar el botón de encendido, me asuste al nuevamente ver la falla, lo que provocó que se me resbalara de las manos.

-Esto no puede estar pasándome - me llevé las manos a la cabeza, abrumado por la frustración. - ¿Cómo voy a llamar a Derek si el celular no me deja?

Sin siquiera tocar el teléfono, con solo mencionar la idea, mi celular marcó a Derek, pero no podía escucharlo y, al mismo tiempo, se puso en altavoz.

-Hermano, sé que te dije que llamaras, pero es en serio, apenas ac... - Derek comenzó a decir cuando respondió la llamada.

Eufórico por lo que estaba pasando, lo interrumpí -Derek, en este momento da la vuelta y regresa. Regresa en este momento. - Sin embargo, antes de que pudiera responderme, la llamada se cortó.

Esperando a que Derek tomara en serio mi llamada, intenté calmarme. Cada vez entendía menos, me sentía más desesperado y tenía tantas preguntas. ¿Fueron los invasores de la otra noche? Había revisado todo. Como ingeniero en ciberseguridad, había revisado absolutamente todo. No habían entrado ni hackeado mi información. Lo había revisado durante dos semanas sin faltar un día. ¿Es la marca en el pecho? ¿Por qué me dejaron esta marca a mí? ¿Qué significa esta marca? ¿Era yo quien descontrolaba los aparatos?

Sin muchas respuestas y sabiendo que no podía tocar mi celular con las manos, no se me ocurrió una idea mejor que hacerlo con mi dedo gordo del pie. Muy ingenioso por mi parte. Así que me dispuse a quitarme el zapato y el calcetín y estiré mi pie hasta donde estaba mi celular. Con miedo, pero decidido, me mordí la comisura de mi labio hasta que mi dedo gordo tocó la pequeña pantalla que ya estaba rota. En ella, debido al contacto de mi dedo gordo, se reflejaba nuevamente la marca de mis pesadillas.

En efecto, era yo el que estaba haciendo esto. Era yo quien lo estaba descontrolando todo y no sabía cómo. Me sobresalté al escuchar a Derek tocando mi puerta con fuerza y corrí a abrirle.

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⏰ Última actualización: Oct 14, 2023 ⏰

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