¿Qué? Fue lo primero que pensé, al principio pensé que era una broma, pero lo pensé bien y sabía que hablaba en serio, pero no podía procesarlo.
T/N: ¿Yo? Imposible. Soy solo una humana.
X: Te busqué por años y por fin te encontré.
¿Por años? Mi mente no puede digerir todo lo que está pasando en este momento.
X: Tú olor. Tienes un olor especial, esa es la característica que me atrajo hacia ti.
T/N: ¿Mi olor? No huelo a nada.
X: Tú no lo sientes, pero yo puedo sentir tu olor a vainilla a metros de distancia.
¿Vainilla? Nunca he ocupado perfume de vainilla.
"Tengo que salir de aquí", pensé, tenía que ir a buscar a Heeseung. Me levanté rápidamente y me dirigí hacía la salida. Pero este vampiro no me dejaba pasar.
T/N: Tengo que irme, porfavor déjame ir.
X: Me temo que no puedo hacer eso.
T/N: Mi amigo está allá afuera solo.
X: ¿Ese chico alto de pelo rubio? Lo ayudé un poco y lo dejé ir.
Algo no me cuadraba. ¿Quién era él y por qué me ayudaba? No sabía ni su nombre.
X: Me llamo Sunghoon.
T/N: No pregunté.
Sunghoon: Se que lo pensaste.
La verdad me aterraba un poco estar tan cerca de él.
Sunghoon: Se que estás confundida, pero no puedes irte.
T/N: ¿Por qué no?
Sunghoon: Porque eres mi sangre dorada. Y no puedo vivir sin ti.
T/N: ¿Qué?
Sunghoon: Una vez te encuentro no puedo dejarte ir, o moriré. Tengo que morderte y dejar mis marcas de colmillo en tu cuello. No puedo beber otra sangre que no sea la tuya, T/N.
T/N: Debo estar soñando.
Sunghoon estaba un poco cansado de explicarme tanto, tomo mi cuello y enterró sus colmillos en mi piel. Me asusté y me moví pero me dolió mucho.
Sunghoon: Deja de moverte si no quieres que te duela.
T/N: Suéltame, porfavor...
Me estaba doliendo, me sentía un poco mareada y perdía la fuerza de mis piernas. Sunghoon terminó de tomar sangre y me tomó en brazos para evitar caerme.
Sunghoon: Ya te iras acostumbrando.
T/N: ¿De qué hablas? No volveré a hacer eso jamás.
Me solté de sus brazos y salí corriendo de ahí, corrí por una hora y media, hasta que reconocí la calle en la que estaba y me dirigí a mi casa. Estaba amaneciendo.
Al llegar a mi casa me recosté pero me sentía rara. Fui a ducharme para relajarme un poco, seguía asustada y no sabía si había sido una pesadilla.
Terminé de ducharme y me miré en el espejo. Casi me desmayo ahí mismo. Esa no era yo. Grité del susto, estaba pálida, tenía colmillos y los labios rojos, mi pelo café se había vuelto negro oscuro, y lo que más me llamó la atención, tenía una marca de colmillos en el cuello.
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• 𝙈𝙖𝙧𝙘𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙘𝙤𝙡𝙢𝙞𝙡𝙡𝙤... •
VampirosUn mundo en donde los humanos y los vampiros conviven, pero no siempre de la mejor manera. Sunghoon, un vampiro de una raza extra especial, y tú, una simple humana, pero no por mucho...