• 𝙈𝙖𝙧𝙘𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙘𝙤𝙡𝙢𝙞𝙡𝙡𝙤... •

𝙀𝙥𝙞𝙨𝙤𝙙𝙞𝙤 𝙑𝙄𝙄𝙄

T/N: ¿Estás loco? Literalmente hace unas horas casi nos matan.

Sunghoon: Dijiste que harías cualquier cosa.

Sí, admito que lo dije, pero no me imaginé que él quería eso.

Suspiré y me subí a su regazo, si iba a hacerlo tenía que hacerlo bien.

Me senté encima de él y puse mis piernas a los lados, hicimos contacto visual y le di un beso largo mientras hacía movimientos circulares rozando su miembro. Empecé a dar pequeños saltos, toda la habitación se llenaba de jadeos y suspiros por parte de los dos.

Sentí algo duro ahí abajo, por lo cual sabía que ya era hora de hacer lo que me había pedido al principio. Me bajé de su regazo y toqué su hinchado miembro con movimientos suaves encima de su ropa interior. De vez en cuando dejaba besos cortos en la punta de este.

Le saqué el bóxer por completo, dejando al desnudo su notable erección. Comencé con mi mano, movimientos suaves y constantes de arriba hacía abajo. No quitaba la mirada de la cara de Sunghoon, quería ver cada una de sus expresiones de desesperación por tocar su gran miembro necesitado.

Jugué con mi lengua en la punta, dejando besos en esta y continuar con un ritmo lento, quería ver hasta que punto se podía contener. De a poco comencé a introducirlo en mi boca, no era algo fácil de hacer. Mis ojos estaban posados en la cara de Sunghoon viendo cada una de sus expresiones y escuchando sus gemidos roncos que salían de sus hermosos labios con tanta desesperación.

Movimientos de arriba a abajo, cada vez más intensos, Sunghoon miraba el techo, maldecía y gemía por la sensación de tener su pene dentro de la boca de la mujer que amaba.

Sunghoon: T/N.. ya casi.. -Dijo con dificultad

Seguí con los movimientos constantes, me costaba un poco respirar. Sentí unas manos en mi cabeza, específicamente en mi cabello. Sunghoon ejercía presión en mi cabeza, provocando que su miembro llegué más al fondo de mi garganta, lágrimas salían de mis ojos y gemidos ahogados. Finalmente terminó, y todo eso quedó dentro de mi boca.

Me separé un poco de las piernas de Sunghoon y respiré agitadamente mientras él me acomodaba el cabello que había sido despeinado por el agarré anterior.

Sunghoon: Eso fue... increíble.

Dijo y me dio un beso en la mejilla.

Nos bañamos por separado, después de lo que había ocurrido sabía que Sunghoon no iba a tener buenas intenciones si nos bañabamos juntos, y también quería relajarme.

Al terminar me fui a acostar, Sunghoon llegó unos minutos después de la ducha, para su sorpresa yo ya estaba completamente dormida, se acostó a mi lado y nos quedamos dormidos.

...