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Heeseung

2 días después.

Al fin viernes, la semana se me había pasado demasiado lenta, me encontraba en clase de ciencias, la última del día para al fin poder disfrutar mi preciado fin de semana.

No había vuelto a intercambiar palabra con Soora desde ese día en la tienda, tampoco hablé con Yeji, ella intentó entablar alguna conversación varias veces pero simplemente no soportaba el irritante tono de voz que casualmente solo usaba conmigo, así que me limitaba a ignorarla.

Me encontraba guardando mis cosas para que nos dieran la salida hasta que dos siluetas se posaron frente mi.

— Oye, Heeseung ¿cierto? — dijo uno.

Voltee hacia la persona que me había llamado, la cuál venía acompañado por otro chico.

— Soy Jake— sonrió— Y el es Ni-ki— lo señaló.

El otro chico hizo un movimiento de cabeza a modo de saludo.

Me pregunté si eran coreanos, ambos tenían nombres peculiares.

— Hola — contesté.

—Buscamos estudiantes que se unan al equipo de basquetbol de la escuela— empezó a decir— ¿Te interesa? No sé necesita mucha experiencia y las prácticas serás lunes y miércoles después de clases.

Lo pensé, solía jugar pero después me aburrió. Tal vez debería darle una segunda oportunidad al deporte.

— Lo voy a pensar — dije dando por terminada la conversación.

— Otra cosa — río nervioso Jake — saliendo iremos a comer Tteokbokki, ¿quieres venir?

— ¿Por qué? — fruncí el ceño.

— Bueno, es lo que normalmente comemos saliendo de la escuela y- — lo interrumpí.

— No, me refiero a ¿por qué yo?

Ambos chicos contestaron al uniso:

— Nos caiste bien.

— Hoy no estoy de humor pero será en otra ocasión, gracias— dije ahora sí dando por finalizada la conversacion y levantándome de mi asiento para salir del aula.

— Ni-ki, ve a  decirle a Sunoo y a Soora, seguro que ellos quieren.— escuché a Jake detrás mío.

No voy a mentir, la sola mención de Soora hizo que detuviera y me arrepintiera de mi decisión. Me divertiría molestarla un rato, a pensar de no haber hablado con ella más que en dos ocasiones, admito que ese día en la tienda mi noche mejoró al verla avergonzada y un poco enojada por haberlo dicho que comía como niña pequeña; sus mejillas sonrojadas y su ceño fruncido.

Tal vez debería ir a comer Tteokbokki con ellos, de todas formas en mi casa no habrá nadie y tampoco habría que comer.

No pregunten como pasó pero ahora tengo a Soora sentada frente a mí como aquel día en esa tienda de conveniencia pero ahora en vez de vergüenza, su rostro irradia enojo puro, tal vez por el hecho de que derramé el Tteokbokki sobre ella.

Claro que fué un accidente, lo juro.

Después de haberles dicho a los chicos que mejor si iría con el ellos a comer les preguntaron al tal Sunoo y a Soora si querían ir, a lo que el peli-rosa no dudó en decir que sí. De camino al lugar al que iríamos Jake y Ni-ki me incluyeron en su plática sobre el baloncesto mientras que Sunoo comentaba sobre ciertas cosas y Soora iba jugando en su teléfono, se tropezó 3 veces debido a que no despegaba su mirada de la pantalla.

Al llegar el lugar de comida pedimos lo que íbamos a comer y nos sentamos en una mesa amplia de seis personas: Ni-ki, Sunoo y Soora de un lado y frente a ellos estábamos Jake y yo.

Minutos después un humeante tazón con Tteokbokki se posó frente a nosotros y no dudamos en empezar a comer y charlar.

Noté como Soora casi no hablaba, solo reía ante los chistes de Ni-ki o algún comentario del peli-rosa a su lado. Ví como tomó un poco de Tteokbokki con sus palillos para después llevarlo a su boca pero en el camino cayó en su falda, rápidamente lo tomo y lo metió a su boca creyendo que nadie la había visto.

Claramente la carcajada que había soltado le había dado a entender que yo la había visto.

Nuevamente esa expresión en su cara como aquella del día del ramen había echo aparición.

Pero después ella me ignoro, haciendo como que nada pasó e ignorando también las caras de los demás al verme riendo y a ella a punto estallar de lo roja que estaba.

— Pásame los vegetales — me dijo.

Los tomé y tendí mi brazo a ella pero sin soltar el pequeño tazón ella lo tomó queriendo quitarmelo pero mi agarre se hizo más fuerte.

— Damelo— demandó.

— ¿Y si también se te caen? Aunque igual te los comerías, ¿no? — sonreí de lado, intentaba hacerla enojar y lo estaba consiguiendo.

— Dije que me los des — dijo más fuerte y jaló mi brazo lo que hizo que este chocara con el tazón de Tteokbokki que aunque no era mucho aún así hizo una gran mancha al caer sobre la falda de Soora y para colmo los vegetales del pequeño tazon que me arrebató tambien cayeron sobre ella.

Y con esto regresamos a la actualidad.

A Soora casi queriéndome clavar sus palillos en el ojo.

—¡Eres un...!


Matenme porq me tarde años en actualizar, perdón 🤍 :(

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⏰ Última actualización: Jan 09 ⏰

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