IV. Salvado

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Avocato abrió la puerta lentamente y dio un pequeño vistazo dentro del cuarto de su hijo. Aquel pequeño vistazo fue suficiente para saber exactamente que estaba ocurriendo.

-Vaya que te preocupas por tu padre, ¿eh? -río, entrecerrando la puerta para que Gary no pudiera ver- ¡Nosotros apresados y ustedes divirtiéndose! Que sin vergüenzas.

-¡PAPÁ! -la pareja dió un salto del susto interrumpiendo su acto y Cato lanzó una almohada a la puerta, intentando cerrarla. Murphy solo intentó cubrirse de pies a cabeza con las sábanas- ¡S-Sal de aquí!

-¿Qué pasó? ¡Quiero ver! -gritó el rubio luego de que el mayor cerrará la puerta con una sonrisa incómoda.

-Créeme que no -río nervioso para luego volver a su seriedad de siempre- y de todas formas, no te incumbe "sin pelo".

El ventrexiano llevó tirando de la soga al humano a la sala y lo sentó en el sofá, amarrándolo a una columna.

Gary le veía con desprecio y abatido. Pensaba en lo torpe que había sido al tirar ese comentario indecente cuando claramente podría malinterpretarse. Aunque le intrigaba el hecho de que el ventrexiano lo haya rescatado y dejado con vida.
¿Tanto significa para él ver una nave espacial?

-Hey... ¿y por qué quieres que te lleve hacia mí nave?

Avocato lo ignoró, estaba muy ocupado organizando algunas provisiones para adentrarse al bosque esta misma noche. Equipó algunos frutos, agua, una carpa y acomodó algunas dagas de madera en su espalda, por si acaso.

-Te recuerdo que mañana no podremos entendernos, asi que en vez de ignorarme, ¡hablemos! ¿quieres?

De pronto Pequeño Cato salió de su habitación junto a su pareja.
A comparación de antes, ambos ya estaban bien vestidos.

-Papá... -se acercó temeroso el menor- ay como lo siento... toda la mañana y noche estuvimos exigiendo que les liberen. Nos echaron a patadas y nos cansamos y fuimos a dormir y... bueno...

-No tienes que explicármelo, tranquilo -le revolvio su cabellera azul y guiñó un ojo. Felizmente Avocato es alguien de mente abierta.

-¿Y cómo escaparon? -El ventrexiano joven dirigió su mirada al chico atado de manos- ¿Y por qué está...?

Le susurró algo a su hijo, causando una expresión entre espanto y confusión en él.

-No puedo explicarte mucho, pero probablemente el líder venga para acá -agarró sus provisiones y se preparó para salir- asi que iremos al bosque a buscar su nave e intentar regresarlo de donde vino. Ustedes afirmen que nunca nos vieron volver.

Cato y Murphy asintieron a la vez; Avocato movió a Gary de su lugar el cual seguía bastante descontento por ser un "prisionero" del peli-oscuro

-Ten cuidado, pa, por favor.

-No te preocupes, sabes que se cuidarme bien solo.

-Lo sé, pero... ahora no estarás solo -volteó a ver a Gary el cual no parecía ni poder defenderse de una mosca y se acercó para susurrarle- ¿Estás seguro que dijo que quería comerte?

-Si, no dejes que su apariencia inocente te engañe.

-¡Oye, te escuché! -gritó enojado pero el ventrexiano volvió a ignorarle.

-Estaré de vuelta cuando encuentre lo que necesito. Nos vemos, mi pequeño.









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¿Qué eres? | Garycato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora