Prólogo

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Todo esto es muy difícil, ir de lugar en lugar y nunca lograr quedarme en un lugar permanente. Me dijeron que este lugar iba a ser permanente y que no nos mudaríamos, pero luego llego lo de papá y todo se hecho a perder. Ya había decidido tener amigos y hasta una novia y ahora tenía que dejar eso atrás para comenzar una nueva vida.
-Te voy a extrañar- dijo Kady abrazándome y con lágrimas en los ojos- creo que oficialmente terminamos.
-Sí, yo también creo eso.
Me volteo y veo a mi mejor amigo Clarck con la cara triste.
-Va a ser difícil volver a vernos.
-Nos enviaremos mensajes- le dije esperanzado.
Clarck es mi mejor amigo, es un chico de color, recuerdo el primer día de clases, nadie me hablaba y yo era un chico demasiado antipático y no le hablaba a nadie y de repente este chico se acercó y me empezó a hablar.
-¡Matt ya nos vamos!- dijo mi mamá al otro lado.
Me daba mucha tristeza ver que de muchos de mis amigos solo Kady y Clarck vinieron a despedirse de mi, por lo menos tenía amigos que se preocupaban de mí (aunque fueran dos).
-Este es el adios- dije y nos dimos un abrazó.
-Prometeme que tendrás una novia.
-Y tú prometeme que tendrás un novio.
Ella asintió y yo me metí al auto.
-Tu mundo esta atrás, así nada le podrá pasar.
-Gracias- dije triste.
Les explico, antes de que mi padre nos dejara, el y yo nos íbamos al sótano y nos quedábamos horas en el sótano jugando en nuestro pequeño mundo. Cuando mi papá era pequeño viajó mucho y coleccionó cientos de trenes de otros países mas niño casas y todos eso, logrando formar ciudades de muchos lugares, luego yo decidí reunir también todo lo que mi papá había conseguido, haciendo los dos nuestro pequeño mundo...luego mi padre nos abandonó.

Toda mi vida he estado viajando, nací en Inglaterra me fascinaba estar ahí y 10 años después nos mudamos a Nueva York y amaba con locura Nueva York, todos los musicales...tres años después nos mudamos a Nueva Orleans, todas la música era fabulosa, dos años después nos mudamos a Los Ángeles, otro lugar increíble y un año después nos mudamos a Virginia y ahora voy a Connecticut, por lo menos esta cerca de Nueva York y estaba nevando.

-Lamento todo lo que está pasando- dijo mi mamá.
-Ojalá papá no nos hubiera abandonado.
-Ojalá.

El lado buenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora