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17 de julio de 2025.

"¡Sí!"

Sergio era el tonto más afortunado y feliz del mundo, arrodillado frente a Carola con el anillo brillante y reluciente que había elegido con tanto amor en su mano.

"¡Ahora levántate y bésame!"

No necesitó que se lo dijeran dos veces y se levantó para conectar sus labios en un beso apasionado, notando vagamente las pocas personas que estaban a su alrededor en ese momento especial.

Cuando finalmente se separaron, Carola extendió el dedo para aceptar el costoso anillo que Sergio todavía sostenía en su mano izquierda. Se lo puso suavemente y brillaba tanto como la luz del sol.

Un camarero se acercó discretamente a ellos y le entregó a Sergio un gran ramo de flores que este inmediatamente pasó a su ahora prometida. Carola estaba encantada y Sergio también.

El camarero también fue muy amable al tomarles algunas fotografías. Después de esto, compartieron otra bebida en el pequeño balcón privado del restaurante y saborearon el resto de la perfecta y agradable tarde de verano que tuvieron para ellos solos antes de regresar a su yate donde la niñera cuidaba a sus 2 hijos.


~~~





Dos días después.

Sergio estaba sentado al final de la cama, hojeando una vez más los innumerables comentarios en las publicaciones de su anuncio de compromiso cuando escuchó la voz de Carola desde lejos.

"Llamalo."

"Sabes que no puedo". Sergio murmuró con ligera desesperación y se dejó caer de espaldas sobre la cama apretando su teléfono con fuerza contra su pecho.

Carola se acercó ahora y se sentó a su lado. "Odio verte agonizando así. ¿No crees que es una buena razón para olvidar el pasado y finalmente volver a ponerse en contacto? Tal vez esté como tú cuando supiste que se iba a casar.

"Seguro que si" Sergio siseó cínicamente.

"O tal vez simplemente está decepcionado porque no se lo dijiste personalmente y tuvo que enterarse en las redes sociales como cualquier fanatico".

"¿De verdad piensas eso?"

"Si yo fuera él, estaría enojado".

"Joder."

"¿No es eso lo que quieres hacer?" Carola sonrió con picardía.

"Deja de burlarte de mi. ¿No soy lo suficientemente miserable?

"Piénsalo. Paola y yo vamos al parque con los niños esta tarde. Por supuesto, eres bienvenido a acompañarnos o, puedes quedarte aquí y hacer esa llamada tan esperada, tu decisión."


~~~


Allí estaba él, sentado de nuevo en su cama, con las cortinas cerradas y su veladora de la virgencita prendida. Sergio estaba jugueteando nerviosamente con su teléfono, luchando consigo mismo si presionar el botón de llamada o no.

Cuando finalmente lo hizo, contuvo la respiración y pudo sentir su corazón latiendo como loco.

Saltó cuando escuchó la voz inesperadamente familiar al otro lado de la línea.

"¿Hola?"

Sergio quedó petrificado.

"¿Hola? ¿Sergio? ¿Eres tu?"

Confesiones a CarolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora