LOS CUENTOS DEL PASTOR VOL. 3

TITANOMAQUIA

Hace mucho tiempo, en los albores del universo, reinábamos los Titanes, seres poderosos e inmortales que gobernábamos el cosmos bajo la guía de nuestro padre, Urano, el Cielo estrellado. Sin embargo, una sombra se cernía sobre nuestro reino, y esa sombra tenía un nombre: Zeus. Mi propio hijo, fruto de mis entrañas, se había alzado en contra de nosotros, los Titanes, y lideró a los Dioses Olímpicos en una batalla épica conocida como la Titanomaquia.

La soberbia y la ambición de Zeus no conocían límites. Aprovechó una profecía que vaticinaba el fin de nuestra era para alzar a los dioses menores y a los titanes más jóvenes en su contra. Mi propio hermano, Océano, se unió a su bando, traicionando así nuestros lazos sanguíneos y desgarrando a nuestra familia. El enfrentamiento entre los Titanes y los Olímpicos sacudió los cimientos del universo.

Los cielos retumbaron con el estruendo de los truenos y los relámpagos, y las montañas temblaron bajo la fuerza de nuestras batallas. Durante años, los dos bandos se enfrentaron con ferocidad, y aunque éramos poderosos, Zeus y sus aliados demostraron ser formidables en combate. Finalmente, en una última y devastadora batalla, fuimos derrotados.

Zeus, con su impiedad, nos arrojó al Tártaro, la más profunda de las prisiones, donde nuestra eternidad se convirtió en sufrimiento y desolación. Desde ese día, el Olimpo se erigió sobre las ruinas de nuestro antiguo reino, y Zeus se proclamó soberano de los dioses.

Pero el tiempo ha pasado, y la llama de la venganza arde en mi corazón. En el oscuro abismo del Tártaro, he tramado mi plan para derrocar a Zeus y restaurar el antiguo orden. He tejido alianzas con criaturas inimaginables, antiguos enemigos de los Olímpicos y dioses caídos que buscan redimirse.

Me he nutrido del odio y la furia, y he entrenado mi mente y mi espíritu para adquirir nuevas habilidades. He estudiado los secretos olvidados de los cosmos y he aprendido a manipular las fuerzas primordiales que gobiernan el universo. La misma naturaleza de la realidad se doblega ante mi voluntad.

El momento de la venganza se acerca, y mi ira no tendrá límites. Reuniré a un ejército de seres ancestrales y divinos que anhelan ver caer a los Olímpicos. Derribaré los pilares del Olimpo y liberaré a mis hermanos y hermanas del Tártaro, para que juntos reclamemos nuestro lugar legítimo como gobernantes del cosmos.

Zeus se ha vuelto arrogante y complaciente en su trono, pero pronto sentirá el rugido de mi furia. La venganza de los Titanes será implacable, y los cielos temblarán una vez más ante el choque de las divinidades.

La Titanomaquia será recordada como una mera escaramuza en comparación con la magnitud de la batalla que se avecina. Los dioses no serán inmortales por siempre, y Zeus verá cómo su reino cae en ruinas ante mis pies.

La era de los Titanes regresará, y el universo conocerá mi nombre: Cronos, el que desafía a los dioses.