Un corte perfecto, había tenido suerte la última vez.
Chanyeol llevó con el tenedor un trozo de carne a su boca, sintió que se deshacía en ella y frunció sus labios un tanto fascinado, en especial cuando corto un trozo más y se apresuró a bañarlo más en la salsa, para poder disfrutar de la carne con la salsa que le había tomado tanto preparar, supo muy bien, mejor de lo que había esperado y cuando bebió de su copa de vino, supo que había sido una gran elección.
-Excelente.- dijo para sí mismo, como una felicitación, Chanyeol acomodó sus gafas y entonces limpió su boca con la servilleta de tela, la que tenía encima de sus piernas, entonces probó un poco de carne extra, antes de darle un bocado a su pasta, la había preparado para acompañar, pero bien podría ser también una protagonista, estaba deliciosa y cuando Chanyeol combino ambas cosas, casi se derritió en su silla, estaba fascinado, todo eso hacía una hermosa armonía, incluso la música clásica que estaba escuchando, Chanyeol estaba muy feliz en esos momentos.
Sonrió un poco mientras veía su platillo, mirando hacía afuera, se dio cuenta de que estaba lloviendo, sería bueno hacer lo que tenía que hacer pronto, cuando terminará la lluvia, se terminó levantando para poder caminar hacía su salón, donde estaba ese bolso que no le pertenecía, sino a ese chico al que había conocido en ese bar gay, buscando su identificación en su cartera, mientras seguía usando unos guantes de latex blancos, Chanyeol terminó encontrando la cartera y aunque había dinero y demás tarjetas, no las necesitaba, se limitó a buscar la identificación.
“Kim So Eun, 23 años”
Chanyeol alzó sus cejas, pensó que era más joven cuando lo había conocido en el bar aquel, se veía joven, pero al parecer había sido engañado, quizás por eso había tardado tanto en estar listo todo lo que había preparado, pensó que quizás lo que había beneficiado entonces, había sido el hecho de que fuera tan delgado, pero ejercitado, no demasiado, no eran su tipo si estaban demasiado trabajados.
Chanyeol igual, guardó la identificación, haciendo una nota mental de que debería conseguir a alguien más joven la próxima vez, para poder guardar esa pequeña tarjeta de plástico, dentro de una caja que tenía escondida en su librero, en donde había como esa identificación, decenas más, la dejó caer encima, sacudiendo un poco la caja para que todas se alinearán y entonces la volvió a sellar.
Uno más, aunque no de los mejores, el sexo había estado bien, pero luego nada memorable.
De profesión, Chanyeol se había convertido en profesor de música en una prestigiosa escuela católica en la capital, no muy lejos de su casa actual, de algo tenían que servirle la cantidad de años que había pasado en el conservatorio de música, sin embargo, Chanyeol tenía más pasatiempos que todos esos instrumentos que tocaba y la preparación de sus clases y eso era precisamente el hecho de cocinar y los animales que se comían, amaba esas dos cosas, creía que casi nada estaba peleado con lo otro, había aprendido mucho de biología gracias a eso y aprendió mucho de animales, así que sabía muy bien cómo cocinarlos.
Chanyeol había crecido en una familia acomodada, sus padres eran académicos como él y por lo mismo no le prestaban mucha atención, tenían mucho trabajo que hacer y Chanyeol tampoco parecía necesitarlos, estaba bien, se llevaba bien con la mujer que cocinaba en casa, ella le hablaba siempre, le explicaba cómo era que cocinaba todo lo que hacía para las comidas y Chanyeol se sentía fascinado, le gustaba en especial cuando la mujer iba a buscar la comida directo de la granja familiar, su abuelo tenía esos terrenos y Chanyeol siempre elegía con el dedo lo que se quería comer.
A veces era un cerdo pequeño, un pollo y todo así, Chanyeol solo señalaba y entonces, ese animal era asesinado frente a él, le parecía fascinante, siempre estaba curioso por las preparaciones, la sangre y todo eso le parecía la peor parte, muy sucio y él en serio odiaba ensuciarse, su madre decía que su ropa era muy costosa como para arruinarla, solo le gustaba el proceso de la cocina, que le parecía tan elegante y cuando cenaba, se aseguraba de reconocer todos los sabores, amaba todo eso, era un proceso divino que lo hacía sonreír mucho, todo el tiempo.
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Bon Appetit
RomanceEn un lugar alejado, rodeado de idolos de marmol y cristal está BaekHyun, un estudiante de un de una escuela religiosa. Su fe se ve más inclinada en creer que él es el mesías y debería ser adorado como tal. Ve en cada hombre dispuesto a complacerlo...