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A medida que el tiempo pasaba, la lucha contra el cáncer se volvía más agotadora para Freen. A pesar de la fortaleza que mostraba cada día, su cuerpo comenzaba a flaquear y a sufrir los efectos del tratamiento. Un día, después de una sesión de quimioterapia especialmente intensa, Freen se sintió extremadamente débil y mareada.

Becky, instantáneamente preocupada por la salud de Freen, la tomó del brazo y la ayudó a sentarse. Sus ojos reflejaban su amor y su temor ante la posibilidad de que el cáncer estuviera avanzando más rápidamente que nunca.

― Freen, cariño, ¿te encuentras bien? –preguntó Becky con gran preocupación, el hecho de que Freen estara así, la hacía preocuparse.

Freen asintió débilmente, incapaz de hablar. Sus fuerzas la abandonaban y las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.

― No te preocupes, Freen. Voy a llamar a otro médico de inmediato. Vamos a descubrir qué está sucediendo y a encontrar la manera de ayudarte.

Becky marcó el número del segundo médico de Freen y, con la voz entrecortada, explicó la situación. Después de una larga espera, lograron concertar una cita para el día siguiente.

La ansiedad de Freen aumentaba a medida que se acercaba la cita médica. No podía evitar temer lo peor y cómo esto afectaría no solo su propia vida, sino también la de su amada Becky. Sin embargo, encontró consuelo en el amor y el apoyo incondicional que le brindaba.

Llegado el día de la cita, Freen y Becky caminaban tomadas de la mano hacia el consultorio del médico. Su corazón latía acelerado mientras esperaba a que el médico y Becky examinaran a Freen y analizaran los resultados.

Finalmente, el médico y Becky regresaron con una expresión seria y Freen se preparó para enfrentar cualquier noticia.

― Freen, basándome en tus síntomas y en los resultados, parece que tu cuerpo ha experimentado una reacción adversa a la quimioterapia. Necesitaremos un tratamiento diferente para controlar esto y proteger tu salud.

El alivio invadió a Freen y Becky al ya saber estas palabras. Aunque la noticia no era completamente positiva, sabían que existía una solución y estaban dispuestas a enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

El médico explicó detalladamente el nuevo plan de tratamiento y aseguró a Freen que estaba dispuesto a hacer todo lo posible para garantizar su bienestar al igual que la doctora Armstrong.

Con un futuro incierto por delante, Freen y Becky se sentaron juntas, sosteniéndose mutuamente mientras procesaban la información. Prometieron seguir luchando juntas, encontrando fuerza en el amor que compartían y confiando en la determinación que les había llevado hasta ese punto.

Los días que siguieron estuvieron llenos de incertidumbre y desafíos, pero Freen y Becky permanecieron unidas en su compromiso de superar cualquier adversidad. Con cada nuevo obstáculo, encontraban la fuerza para seguir adelante, recordándose mutuamente la importancia de cuidarse y apoyarse.

Lo que no sabían ambas era que pronto Freen recaería. Y tal vez ese sería el fin de su relación y de Freen o quizás Freen pueda salir una vez más de esa gran lucha contra el cáncer.

Después de ese duro día de quimioterapia, Freen se encontraba exhausta y sintiéndose un tanto desanimada

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Después de ese duro día de quimioterapia, Freen se encontraba exhausta y sintiéndose un tanto desanimada. Aunque el nuevo tratamiento había mostrado mejoras inicialmente, ahora parecía no estar funcionando tan efectivamente. Sentada en el sofá, envuelta en una manta, Freen se enfrentaba a pensamientos negativos y temores sobre su salud.

Becky, siempre atenta a las necesidades de Freen, se acercó a ella suavemente y le acarició el cabello.

― Mi amor, sé que estás pasando por un momento difícil, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Siéntete libre de compartir tus pensamientos y emociones conmigo.

Freen asintió con tristeza y tomó la mano de Becky, apretándola con cariño.

- Es solo que... a veces me pregunto si alguna vez podré superar esto. Parece que cada vez que pensamos haber encontrado el tratamiento adecuado, mi cuerpo se rebela nuevamente.

Becky, con ternura en sus ojos, se arrodilló frente a Freen y la abrazó amorosamente. Freen correspondió el abrazo rápidamente con lágrimas en los ojos, las cuáles dejó escapar.
Becky se separó del abrazo y secó cada una de las lágrimas de su amada y dejó un beso en su frente.

― Quiero que sepas que eres una luchadora valiente, Freen. Juntas hemos enfrentado muchos obstáculos y hemos superado cada uno de ellos. No importa cuántas veces tengamos que adaptar el tratamiento, siempre estaré a tu lado, apoyándote y amándote incondicionalmente.

Freen se encontró abrumada por las palabras reconfortantes de Becky. Sabía que tenía su apoyo incondicional, y eso le daba esperanza y fuerzas para seguir adelante.

― Gracias, Becky. Eres mi inspiración y mi mayor apoyo. Aunque a veces me sienta derrotada, sé que esto es solo una parte de nuestra historia y juntas podemos enfrentar cualquier cosa.

Becky sonrió y besó suavemente la frente de Freen.

― Eso es lo que más admiro de ti, Bunny. Tu determinación y tu fuerza para seguir luchando, incluso cuando las circunstancias se vuelven más difíciles.

Con lágrimas en los ojos, Freen abrazó a Becky con fuerza, agradecida por tenerla a su lado. Aunque los desafíos eran abrumadores en ocasiones, su amor mutuo les daba la esperanza y la certeza de que podrían superar cualquier adversidad.

En los días que siguieron, Freen experimentó altibajos emocionales, pero siempre encontraba consuelo en los brazos amorosos de Becky. Juntas, encontraban momentos de paz y felicidad, disfrutando de pequeños gestos de afecto y cariño.

Continuaron buscando nuevas opciones de tratamiento, confiando en que encontrarían la solución para frenar el avance del cáncer y dar a Freen una vida llena de salud y felicidad.

La fuerza del amor y el apoyo mutuo se transformaron en su mayor aliado mientras navegaban por los altibajos del cáncer. Juntas, se daban fuerzas para seguir adelante, sabiendo que el amor que compartían era su mayor fortaleza en los momentos más difíciles.

Ambas se amaban y se apoyaban y eso era lo más importante para las dos. Cada día que pasaba, era un día más para Freen y agradecían eso.

With you - Freenbecky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora