Neko Corporation-Gadri (Adaptación)

𓃠chapter 8𓃠

Meneó las ojeras como por milésima vez,no, bueno, habían sido cinco veces, pero es que Gavi no termina de entender porque pedro  camina de cuarto en cuarto por toda la casa, metiendo cosas en dos grandes maletas, mientras le decía al minino que se quede quieto en la cama y no diga nada,soltó otro maullido estirando sus manitos hacía el canario , queriendo abrazarlo, y es que Gavi sabe que nada estaba bien después de que fue a abrazar a pedri en la puerta aquella mañana, pero no comprendía el porqué, y esta seguro de que el mayor no entendería si se lo pregunta

Cuando pedri alzó su vista y vio que su bebé lo necesita, soltó todo lo que tenía en sus manos, corriendo practicando a abrazarlo, pedro se acurrucó contra el cuerpo de su pedro, encajando su cabecita en su cuello mientras este lo agarra con firmeza por la cintura.

—Pepi—Maulló el pequeño, frotando su nariz contra la sensible piel del cuello del más alto, logrando que este se estremezca y bese sutilmente su sien—Pepi—volvió a insistir, tratando de darle todo el apoyo moral que podía—Te amo pepi—

Lleva poco desde que Gavi había aprendido a decir eso, pero ambos estaban contentos de que fueran entre sus primeras palabras,Gavi porque sabe que no hay nada que le gusta más que demostrarle a su dueño cuanto lo ama con palabras, y pedri  porque sin esas palabras, seguro en este momento seguiría hecho un manojo de nervios

No es para menos, el padre de ferran tiene su trabajos buenos, así como sus trabajos malos, como todo buen millonario se conocía muchas industrias ilegales en el país y de hecho, estaba seguro de que en el extranjero también, pero era obvio que si le pedía ayuda para capturar a esas personas antes de que supieran donde esta Gavi, el señor se reusaría ya que no le incumbía y siempre es mejor mantenerse lejos de cualquier cosa ilegal

Pero entonces ¿Por qué  permitía que anuncios como ese aparezcan en el periódico? ¿Es porque  los diarios se venden  tan poco que aceptan que cualquier persona publique en estos? ¿Qué pasaba si los denunciaba? ¿Y si todo salía mal? ¿Perdería a Gavi para siempre? No, no y no. Esas preguntas rondaban por su cabeza porque ilegales o no, Gavi les pertene y acá el que estaba secuestrándolo era él, no ellos

Tampoco puede poner una denuncia o una orden de restricción

Si ferran no logra demostrar que aquellos hombres aún siguen  creando más de esos niños-gatos, él quedaría como un gran mentiroso y estaba seguro de que con un buen dinero, aquellas personas rastrearan  de donde fue la llamada de denuncia.

Sí, bien, quizás estaba siendo paranoico o había visto demasiadas películas ¡Pero son mafiosos! Y con los mafiosos nadie se mete, porque siempre uno termina mal. Sin embargo ahí estaba, alistando todo para llevar a Gavi a la casa de ferran hasta que se le ocurra algo mejor que hacer con su pequeño.

No, corrección, ahí esta, abrazando a su mundo como si su vida dependiera de ese pequeño con orejitas y cola de gato, de hecho, así es, Pedri no comprende si es debido a la mutación o alguna cosa en el ambiente, lo que sea, pero desde que vio a Gavi, se pudo decir que se enamoró instantáneamente de él, y en el momento en que lo hizo suyo, sintió esas chispas y ese mar de emociones en el estómago, pedri jamás se había enamorado, jamás había creído en esas cosas de mi otra mitad y en las parejas que dicen aquel "Yo moriría si no estás  a mi lado", pero ahora él esta seguro de que lo que siente por el minino es mucho más fuerte que cualquier palabrería de un poema, desde el más conocido, hasta el más barato. Gavi es su mundo, y no lo perderá  por nada, ni nadie.

—Te amo tanto, bebé—Estrechó mejor al minino, sentándolo sobre sus piernas mientras entrelazaba sus dedos,y lo atrae  en un beso, un suave beso en el que ambos se sumergieron en cuestión de segundos,el ligero ronroneo del minino se hizo presente, y tras una mordida, volvieron a besarse ahora de una forma más profunda pedri conoce  de memoria cada rincón de la boca del gatito, él sabe hasta por cuales zonas pasar su lengua para recibir un estremecimiento, sabe dónde tocar para ganarse un jadeo  y sabe muy bien donde besar para llevar al menor al borde de la excitación.