Capitulo 2

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Changbin no podía creer lo difícil que era concentrarse en conducir. Chan había hecho las reservas para volar de Seoul a Sydney y luego a Cairns. Un total de poco más de diez horas de vuelo. Sin embargo, también tenían que llegar a Seoul por carretera, y eso involucraba estar atrapado en un coche con el hombre de sus sueños otro par de horas. Tenían que salir de Seoul a las cinco menos diez de la tarde, así que Changbin recogió a Jeongin a mediodía, para asegurarse que tenían un montón de tiempo para llegar al aeropuerto.

Habían quedado en encontrarse esa noche en el aeropuerto de Cairns con el Beta de la manada de Atherton. En ese momento, Changbin deseaba estar ya allí, y no encerrado en el coche con su compañero, lo que era el puro infierno. Mirando por encima una vez más al hombre que tenía junto a él, Changbin se sorprendió del hermoso hombre en que se había convertido Jeongin mientras crecía. Era sexy como el pecado cuando tenía dieciséis y había continuado siendo así a medida que se hacía más mayor.

Jeongin estaba fingiendo dormir con sus auriculares en sus oídos, escuchando su iPhone. Changbin sabía que solo fingía dormir, ya que podía ver la tensión en los músculos de Jeongin y oír su respiración sobre la música tanto del iPhone como del estéreo que él estaba escuchando. Jeongin se había despedido de su familia, le dijo hola y esas fueron las únicas palabras que habían salido de su boca en la última hora. No podía culpar a su pareja tanto como le gustaría. Changbin sabía que los últimos diez años habían sido duros para Jeongin, sobre todo porque no entendía por qué no podían estar juntos.

A Changbin nada le gustaría más que detener el coche, abrazar a su compañero y violar su sexy boca. También sabía que solo era un sueño que nunca se realizaría mientras su padre viviera. Changbin odiaba a su padre, lo había hecho durante los últimos diez años, a pesar de que era el hombre que una vez lo había engendrado.

Hacía diez años había cambiado todo. Changbin no sabía que su padre era un bastardo homofóbico. Nunca dijo una palabra cuando su mejor amigo, Chan, salió del armario. Al parecer, su querido papá, estaba perfectamente bien con que otras personas fueran gays, siempre y cuando su hijo no se pervirtiera al acostarse con hombres.

Changbin apretó las manos alrededor del volante hasta que los nudillos se le volvieron blancos. Nunca le perdonaría a su padre lo que había hecho. Era posible que hubiera dejado de acoplarse con Jeongin, pero Changbin se negó a estar con cualquiera de las mujeres con las que su padre había tratado que se estableciera durante esos años. Se negó de plano a deshonrar a su compañero de esa manera.

Mirando otra vez a su compañero, Changbin se dio cuenta de cómo el pelo de Jeongin había caído sobre su rostro y ocultaba sus hermosos ojos, aunque estuvieran cerrados. La mano de Changbin tembló en el volante, deseaba acercar la mano y meter el cabello desordenado detrás de la sexy oreja. Changbin negó con la cabeza por ese pensamiento y dejó escapar una carcajada ¿Oreja sexy? Realmente debía estar muy mal si encontraba sexys las orejas. Jeongin pareció intentar renunciar a su sueño y se volvió hacia Changbin con una ceja levantada en interrogación.

—Lo siento, solo pensé en algo divertido. —Changbin se encogió de hombros, sin estar seguro de lo que Jeongin quería decir.

—Me alegro de divertirte —el sarcasmo no pasó desapercibido para Changbin.

—Jeongin —Changbin no pudo seguir más lejos al ser interrumpido.

—Olvídalo, Changbin. No me gusta esta situación más que a ti, pero me niego a no hacer todo lo posible para ayudar a mi hermano y su compañero. —Changbin oyó fuerte y claro el énfasis que puso Jeongin en la palabra compañero.

COMPAÑERO OLVIDADO - CHANGJEONGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora