Me daréis la razón

Cap I. Tarot e ignorantes

El mundo del esoterismo, ocultismo, magia, Tarot, etc. siempre es evitado por una cuestión: la gente tiene miedo. Pregúntate de qué realmente. Por ejemplo: ¿dejarías que te echasen las cartas? ¿Por qué motivo? Si es que sí: ¿por curiosidad o necesidad? Si es que no, ¿a qué temes?

En primer lugar, quiero aclarar ciertas cosas sobre el Tarot. Este es una herramienta que se utiliza para conocer, no para predecir el futuro. Se trata de una mancia adivinatoria, pero no vale de nada preguntar por el futuro porque éste viene definido por tus acciones, y sí, esto también va ligado al destino, pero este tema lo abordaremos más hacia delante.

Cuando un consultante ha venido a mí, siempre le he explicado lo mismo con un ejemplo: si quieres encontrar trabajo pero no sales de casa ni mandas CV, no van a llamarte; con lo cual, preguntando en el Tarot si vas a trabajar, muy posiblemente la respuesta sea negativa. Por otro lado, si estás moviéndote y tienes voluntad, el Tarot te dirá que sí porque es algo que ya forma parte de tu presente; tú ya estás en ello, ¿me explico? Aquí me dirás que es obvio, si buscas encuentras y sino, no. Exacto, pero por ti mismo no puedes saber cómo te va a ir, si a la larga te conviene o no aceptarlo, etc. 

Una vez tengas la base en tu presente, el Tarot te desvelará el resto.

Otro ejemplo: notas extraña a tu pareja y quieres saber qué ocurre. Gracias al Tarot puedes conocer qué piensa, qué siente, por qué está así, si hay alguien más, etc. ¿Por qué? Porque esa pareja ya forma parte de tu presente. De otro modo, si no tuvieses pareja, no podrías preguntarme cuándo la vas a conocer, pero por ejemplo sí qué tiene que pasar para que esa persona especial llegue a tu vida. En muchas ocasiones las respuestas han sido relacionadas con el amor propio, trabajar en ti mismo, etc.

Es cierto que existen tiradas de cartas que hablan de futuro, pero hay que tener en cuenta lo mencionado anteriormente: el futuro va a cambiar según tus actos. Si preguntas por cómo está tu pareja contigo y te responden que todo va muy bien y seguirá así, pero entonces dejas de atenderla, ese futuro va a cambiar, y no habrá sido que las cartas se han equivocado, sino que has sido tú mismo quien lo ha cambiado. 

Las cartas "analizan" la energía del presente y te cuentan cómo va esa situación en caminada. En función de eso, eres tú quien decide qué camino tomar: seguir igual o cambiar tus actos para así evitar o salvar la situación que se consulte. El Tarot es una guía de actuación.

Otras tiradas concretas sí predicen el futuro, pero en estas no se debe preguntar por ninguna cuestión en concreto; son las mismas cartas quien le cuentan al Operador (en este caso, a mí) cuál ha sido el pasado del consultante, cómo es su presente y el futuro que le depara. 

Explicaré algo más basándome en la introducción inicial.

"Si crees en Dios no puedes echar las cartas". Falso. Creo en Dios, en los Ángeles y también creo que existe el diablo, pero nada es opuesto al Tarot. Hay dos formas de leerlo: una mecánica, (como yo la llamo), y otra intuitiva. En el primer caso, se trata de aprender su significado de manual (sí, en cada baraja hay un manual con los significados de cada arcano), mientras que el otro requiere de una gran intuición y significados que no provienen de ningún lado, aparentemente. 

Un ejemplo: alguno de los significados del arcano mayor 'La Emperatriz' es la vitalidad, la creatividad, la maternidad, etc. Como intuitiva, en muchas tiradas esta carta se me representa como una amante.

Como en este ejemplo han habido muchos, por ello yo no aprendo los significados al pie de la letra; sí los leo todos una primera vez para interiorizarlos, porque dependiendo el mazo alguno detalla más que otro,  pero suelo guiarme por la intuición. 

Recuerdo las palabras de la señora que me enseñó un poco más sobre esto (sobre ella también hablaré en otro capítulo): "tu no lees las cartas, a ti te hablan". Contextualizaré primero, porque no quiere decir que me hablen los dibujos:

Antes de realizar una tirada, hay un "preparativo" que es necesario realizar por seguridad, llamémoslo así. No implica gran cosa ni nadie debe darse cuenta; de hecho yo realizo tiradas hasta en los bares, con lo que nadie es consciente de lo que se hace previamente y al finalizar. En este momento previo, se debe pedir ayuda o asistencia, y son estos quienes me guían en lo que debo decir. Eso significa que me hablan. De hecho, muchas veces les hago hincapié a mis consultantes en que por favor recuerden lo que les digo o que se lo anoten, porque tras unos minutos de realizar la lectura o a la siguiente tirada, ya no recuerdo lo que les he dicho. Porque no lo digo yo.

Con esto retomo la cuestión de las cartas y creer en Dios: ¿puedo creer en Dios y los ángeles pero no que los ángeles me ayuden a transmitir mensajes? 

Si nos guiamos por intuición, escuchamos lo que quieren que transmitamos y no por ello el Tarot es algo contrario a Dios o la Fe, como consideran personas interesadas en estos mundos pero no bien informadas.

Una vez entendido el funcionamiento del Tarot, ¿no te parece interesante? Yo personalmente lo utilizo bastante. Y retomando la cuestión inicial, ¿dejarías ahora que te las echasen?

Al final, si tienes la necesidad, tanto porque creas que pueda serte útil o simplemente por curiosidad, invito a todo el mundo a que al menos lo pruebe una vez. 

El mundo por ser desconocido no es peligroso, el miedo viene de nosotros. 

Siempre hay que tener cuidado, pero como en todas las cosas. Por ejemplo, no creo que pasando coches vayas a cruzar sin mirar, ¿no? Pues en el esoterismo es lo mismo, hay que conocer las precauciones, pero no por ello tienes más riesgo de morir que si decides escalar sin arnés.

De hecho, ¿no veis a las personas "más espirituales" como muy zen? Piénsalo. Siempre están tranquilas, parecen no tener problemas y todo está en calma. Habrán más fanáticos por las piedras, otros por el horóscopo, etc., pero quienes están en mayor conexión y de verdad entienden, se nota.

De la misma forma, también digo una cosa: hay quienes sí intentar engañar con el Tarot y sacar dinero. Esas personas juegan con algo que puede ser dañino para sí mismas a la larga. Pongo un ejemplo muy extremo que no tiene nada que ver. pero para que se me entienda: no juegues a la Ouija, pero si lo haces, asegúrate de que sabes jugar y vas a cumplir todos los pasos. En este caso, asume las consecuencias.

Pero no hay de qué preocuparse con el Tarot, simplemente ten buena intención si vas a ser tú mismo quien vaya a aprender (pregúntale a la persona que te las venda qué debes hacer para "abrir y cerrar") y si quieres ir a que te las echen a ti, si no te da confianza de primeras la persona, no creas todo lo que diga porque es posible que quiera marcarse un tanto para que vuelvas. Sabrás si puedes fiarte o no de esa persona enseguida. 

¿Sabías todo esto? Piensa si has podido aprender algo nuevo que no conocías y prepárate para los siguientes capítulos: nuevos temas, conocimientos y percepciones.