Teacher's pet • Jensoo

Capitulo dos

El silencio en el aula no convenía al cerebro del profesor en ese momento.

Jennie estaba apoyada en la mesa, con los brazos y las piernas cruzadas. Sus ojos estaban fijos en los estudiantes y su expresión era suficiente para aterrorizar a cualquiera. Pero a Jennie le importaba una mierda si hacían trampa en ese examen o en aquel no. Lo único en lo que su mente podía pensar era en cómo hacer sufrir a la amiga de Jisoo durante todo el año escolar.

No, no le había gustado la forma en que se abrazaron, la forma en que sus brazos se entrelazaron después de que terminó el abrazo, ni la forma en que Jisoo le sonrió a la rubia. No, a Jennie no le gustó y Ni siquiera quería que le gustara. Su enojo estaba creciendo porque no sabía nada sobre ellos y como hoy no le había enseñado a Jisoo, su impaciencia la metería en problemas.

Im Nayeon no se perdió la espera.

- ¿Entonces eres la mascota del profesor?

- ¡Nayeon!

Jisoo se quejó, con las mejillas ardiendo. La rubia se encogió de hombros, sin importarle mucho. Los dos estaban en la cafetería y, por primera vez, Jisoo no estaba comiendo sola, lo que la hizo muy agradecida.

- No es gran cosa, Jisoo. No puedes cambiar el hecho de que eres su favorita y que tus compañeros son idiotas por tratarte mal.

- Yo no sé. - Jisoo se encogió de hombros— Entiendo por qué son así. Quiero decir, la señora Kim es una tirana, trata a todos de la peor manera posible. También me enojaría si fuera uno de los que no le gustan.

-Entiendo Chu, pero no es tu culpa. Si vas a culpar a alguien, ¡culpa a la maestra! Ella fue la que coqueteó contigo, ¡no tú!

-Pero Nayeon-

- Hola Jisoo -

Tanto Jisoo como Nayeon se congelaron en su lugar. Jennie se coló en el banco y se sentó, con la bandeja de comida perfectamente dispuesta. La ropa negra le sentaba bien y su cabello estaba impecable y ordenado como siempre.

- Señora Kim - Dijo suavemente con la cabeza gacha. - ¿A qué le debemos el honor?

- Vine a almorzar contigo. - Miró en dirección a Nayeon, con tanta frialdad que la chica tembló. - A menos que interrumpa algo.

La rubia comprendió de inmediato por qué era tan temida. Toda la cafetería estaba en silencio, viéndolos a los tres interactuar, haciendo que a Jisoo le ardieran las mejillas.

- No, señora. - Respondió ella mirando temerosa a Nayeon.

- Que bien. - Abrió uno de los tarros de ensalada y empezó a jugar con el tenedor. - Señorita Im Nayeon.

Nayeon levantó lentamente la cabeza, preguntándose cómo sabía ya su nombre.

- ¿Sí?

- Mañana es tu primera clase conmigo, ¿verdad?

- Si señora.

- Entonces creo que el trabajo que pedí sobre física, que, recuerda, debe tener al menos 30 páginas, ya está listo, ¿no?

Jennie levantó la vista como si no quisiera nada, viendo el terror extenderse por el rostro del adolescente. Parecía extremadamente complacida con el efecto que tuvo en la niña.

- No, yo...— Respiró hondo, mirando a Jisoo en busca de ayuda. - Jisoo no me avisó lo lamento-

- Jisoo no necesita avisarte de nada, no es su obligación. - Mordió una de las hojas de lechuga, mirando a Nayeon, duro como el acero —Ella no me dará el trabajo... esta semana.

- Pero... - Comenzó la niña confundida, siendo interrumpida por Jennie.

- Soy yo quien hace las reglas en mi clase, señorita Im Nayeon. Le dije a Jisoo que puede darme el suyo la próxima semana. ¿Verdad? - Miró a Jisoo, sus ojos mucho más amables que antes, al ver a la chica asentir avergonzada.

- Señora- Intentó discutir Nayeon, pero una mirada le bastó para callarse.

- Como te gusta tanto desafiarme, no te importará explicar el tema de mañana, ¿verdad?

- ¡Pero yo no sé! - Habló la chica desesperada, con los ojos muy abiertos. Jennie se encogió de hombros.

- Entonces aprende—La coreana se secó la boca con la servilleta. - Dejaré que lo descubras por tu cuenta y no molestes a Jisoo con tus comentarios. Le quitaras toda la concentración así. - Jennie se puso de pie, dándole una última mirada a una Nayeon aterrada. - Nos vemos mañana Jisoo.